El país se une para defender que cada vida cuenta
Era 1991, en una sala de Centro Medico. Ana Gómez sabía que su embarazo conllevaría riesgo -tenía 41 años- pero jamás imaginó que la alternativa que sútilmente le sugeriría su medico sería abortar. La bebe que estaban esperando tenía el diagnóstico de síndrome de Down. '¿Que quieren hacer?', le preguntó el medico. Heriberto Torres, el padre de la criatura que estaba por nacer, contestó indignado. Su hija sería amada, independientemente, de su condición.
Ambos vecinos del residenical Manuel A. Perez, afirmaron hoy, martes, haber tomado la mejor decisión al ver a su hija, la campeona en natación en las Olimpiadas Especiales de 2015, Eneida Torres Gómez, llevar un mensaje de paz como portavoz de la campaña 'Ni una bala más al aire'.
'Jamás pensé que ella iba a lograr esto', se emocionó Ana Gómez, de 65 años, con los ojos llorosos.
La nadadora de 24 años, y Adriana Díaz, campeona nacional en tenis de mesa, fueron las portavoces jóvenes que se unieron a la campaña 'No más tiros al aire, por Puerto Rico y la vida, ni una bala perdida', que integra personas de distintos sectores del país.
'Queremos una Navidad sana y que los niños puedan ser feliz', abogó Díaz, ganadora de cuatro medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Veracruz en 2014, como parte de su intervención en una mesa amplia con líderes comunitarios, maestras, doctoras, trabajadores y funcionarios de gobierno.
'Me pregunto con cada vida que se salva, quién vendrá? Un poeta, un científico grande, una actriz, alguien que va a hacer una composición hermosa, que nos va a conmover, alguien que va a ser una gran ama de casa, alguien que va a ser un gran reciclador de latas… Si nos metemos eso en la mente, qué vida vamos a salvar nosotros, qué va aportar a la humanidad y a nuestro país?', reflexionó Roberto 'Papo Christian' Pérez Santoni, quien organiza el evento que se celebra hace doce años.
La campaña ha tenido éxito en diez de los doce años en que se ha difundido con cero muertes por balas al aire en la despedida de año, que era una constante en la década de los noventa y a principios del nuevo siglo. Entre 1998 a 2003, previo a la iniciativa, cinco personas fueron asesinadas comparado a 2004 a 2014 cuando han habido dos muertes.
'Por más que me duele decirlo... Yo quiero que Karla Michelle sea la última víctima de bala perdida', lloró Carlos Negrón, el padre de la joven que perdió su vida en 2011. Desde entonces, no han habido más muertes.
La convocatoria este año será para que todo el país se una en una marcha que iniciará en el centro comunal de Manuel A. Pérez hasta la concha acústica que ubica frente al cuartel de la Policía.
La movilización de la comunidad ha ido ganando terreno poco a poco. En 2011, Puerto Rico se convirtió en el único país en el mundo con una ley para designar el mes de alerta de 'Ni un disparo al aire', y se han ido sumando voces en el transcurso de los años. El mérito del trabajo le corresponde, sin embargo, a los líderes comunitarios que asumieron control del problema de la violencia que atemorizaba a miles de familias de los residenciales públicos en despedida de año.
'Mientras yo exista, esto no va a ser una ley muerta; esto va a ser una ley viva', pronunció el líder comunitario 'Papo Christian', residente de Manuel A. Pérez, quien además enfatizó que el éxito de este esfuerzo proviene de cientos de voluntarios y funcionarios.
Contrario a la crítica de quienes cuestionan la efectividad de este tipo de evento, las campañas educativas sí dan resultado, en tanto permiten que crezca una generación consciente y educada. Lo dice 'Papo Christian', quien ha visto la emoción de niños y niñas de segundo grado de la Escuela Luis Muñoz Rivera, en Santurce, de querer participar en la campaña.
Las escuelas de varios pueblos de la isla se han sumado con actividades para involucrar a los estudiantes. El Municipio de San Juan tiene también una actividad por los barrios llamada 'Cambiemos balas por balones', en la que se regalarán los tradicionales balones de Navidad. Y se siguen uniendo voces… La Lotería de Puerto Rico anunció que en diciembre saldrán billetes con el lema 'Ni una bala más al aire'.
La Policía de Puerto Rico ha desarrollado también un plan de patrullaje e intervención para el cual cuentan con el sistema de detección de disparos. Este sistema conocido como 'shotspotter' ha permitido detectar más de 2,800 incidentes en la capital en un periodo de tres años, según datos oficiales.
Sin embargo, 'la Policía no puede hacer el trabajo sin el apoyo de la comunidad', reiteró el superintendente José Caldero, en compañía de los agentes estatales de la División de San Juan.
El esfuerzo llevó también a que en 2013 el Gobierno enmendara la Ley de Armas de Puerto Rico para imponer cinco años de prisión sin derecho a sentencia suspendida o libertad bajo fianza a quien dispare al aire, mientras que las personas que permitan que se dispare en su propiedad tendrán una multa de $5,000.