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La Calle

Pasean la cruz de la crisis del país por los pasillos de Plaza (galería)

Entre maniquíes y vitrinas, un vía crucis desfiló hoy jueves por el pasillo central del primer piso de Plaza las Americas. Solo que en este Jueves Santo, la cruz estaba pintada de rojo y azul con las palabras deuda y colonia inscritas a cada lado, y el Jesús que la cargaba era lo mismo un estudiante universitario, que un joven transexual, una madre soltera, o un niño, y quienes latigaban sin cesar eran los bonistas y el bipartidismo. El performance se llamó Vía Crisis.

Convocado por el Frente Estudiantil para una Educación Pública, Accesible y de Calidad (FEEPAC) - organización estudiantil de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras - el desfile se topó con la rutina de bolsas de compras y pies apresurados, convirtiendo el principal centro comercial del país, durante breves minutos, en un espacio de protesta contra la crisis fiscal, el bipartidismo, los bonistas y la amenaza del Impuesto al Valor Añadido (IVA).

'Quisimos utilizar el concepto del Vía Crucis cristiano para problematizar la Semana Santa. Nosotros los estudiantes y todo el pueblo de Puerto Rico, hemos cargado una cruz por siglos… La deuda que nos han puesto es inaceptable y por eso participó un niño, en representación de las futuras generaciones del país, que seguirían siendo afectadas', manifestó la coordinadora de la actividad y estudiante de Educación, Karla Sanabria Véaz.

Arrancaron con paso firme, a lo largo del pasillo. Con una camisa que reclamaba menos recortes y más educación, el estudiante de Generales, Jonathan Lozada, encarnaba el rol social del estudiante universitario. 'Me parece bien que sea en Plaza, porque aquí está toda la gente comprando tranquilamente, sin pensar en cómo los afecta la crisis', expresó el estudiante de Generales.

La cruz luego se la pasó al estudiante de filosofía y literatura, Víctor Torres Rodríguez, que interpretaba el papel de un transexual, 'una comunidad doblemente marginada, no solo por problemas económicos, sino por su orientación sexual', dijo. El estudiante del Programa de Género lucía un vestido verde, una bufanda, maquillaje rosa y un rostro firme.

Mientras caminaban los poco más de veinte estudiantes, despertaban la mirada de curiosos que se acercaban y recibían un boletín informativo sobre la crisis fiscal y su impacto en el país. Algunas voces indagaban en los rostros jóvenes el motivo de su presencia.

'Nuestra intención era provocar ese cuestionamiento, debate e intriga. Repartimos 160 boletines en tan solo 10 minutos... Impactar a esas personas en un lugar tan concurrido como Plaza, me parece muy merecedor del esfuerzo', comentó Sanabria Véaz.

Los guardias se acercaban. 'Aquí no se puede repartir flyers', repetían. En un momento dado, tenían todos los walkie talkies en mano. Enfrentaron a algunos estudiantes, pero no llegaron a más. 'Sacarlos de aquí','es que se las buscan', comentaban entre ellos con voz agitada, desde la distancia.

Frente a la fuente principal, se reencarnó la crucifixión. En este caso, clavar al estudiante en la cruz era obra del bonista que susurraba palabras al oído del bipartidismo, encarnado por la co-coordinadora Paola del Mar Silva, con corbata roja y azul. Ley 7. Ley 66. IVA. Cada uno seguido por una pantomima y un toque seco de plena.

La actividad cerró con la melodía de Oubao-Moin, poema de Antonio Corretjer, musicalizado por Roy Brown, y esta vez interpretado por el cantautor Jenaro Abraham. 'Habla del proceso de colonización de Puerto Rico, y de cómo la patria es aquello de los que trabajan, a través de la lucha', comentó Sanabria Véaz.

La estudiante dijo haberse inspirado en una actividad que ocurre anualmente en la Ciudad de Guatemala, que se llama 'La huelga de los pobres', en la que estudiantes universitarios se aglomeran en la calle, todos vestidos de sectores marginados - los drogadictos, las prostitutas, los niños pobres - y reclaman al Gobierno.

'Es un manifiesto para despertar la conciencia de los puertorriqueños. Sería bueno hacer todos los años algún tipo de actividad así en sitios tan concurridos', exhortó.

Según la joven estudiante, la actividad se planificó en pocos días y, por cuestión de tiempo, no se pudo cuadrar toda la logística. Aunque atrajo la mirada, para muchos pasaron desapercibidos y los acordes de la guitarra de Jenaro Abraham, a veces ahogados por el murmullo ensordecedor del centro.

'La próxima vez con megáfonos', repitió Sanabria Véaz antes de marcharse con el grupo, luego de esos 10 minutos de protesta fugaz.

   

(Suministrada/Wensi Pierre)
Foto:
(Suministrada/Wensi Pierre)
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