Defensores de gatos realengos en el Viejo San Juan insisten en que no es necesario matarlos
La comunicación de las organizaciones defensoras de los gatos con el Servicio Nacional de Parques se ha cortado.
Defensores de los gatos realengos que habitan en las inmediaciones de El Morro y el Viejo San Juan se congregaron en oposición a al plan del Servicio de Parques Nacionales (NPS, por sus siglas en inglés) que contempla la eliminación por completo de los felinos de esta zona.
Los manifestantes, respaldados por las organizaciones de Ally- Cat-Allies y Save A Gato, temen por la implementación de este plan por parte de la NPS que resultaría en la ejecución de estos felinos. “Ellos hablan de matar y no tanto de eutanasia ya que estos gatos están esterilizados y controlados”, dijo la licenciada Ana María Salicrup, de Save a Gato y portavoz de la manifestación sobre el plan de NPS.
El año pasado, estas organizaciones presentaron una demanda ante el Tribunal Supremo y actualmente están a la espera de una decisión judicial.
Los gatos que residen en El Morro, que han sido esterilizados y vacunados, desempeñan un papel crucial en el control de la población de roedores en la zona, según los manifestantes. La posible eliminación de estos felinos podría desencadenar el "efecto vacío", donde la ausencia de una colonia establecida permite la proliferación descontrolada de roedores, lo que pudiera representar una amenaza significativa para la salud pública de residentes y turistas, y potencialmente afectar la economía local.
Esta situación recuerda a iniciativas realizadas alrededor del mundo en ciudades como Roma y Atenas, donde las comunidades, con apoyo gubernamental, han implementado con éxito programas de captura, esterilización y retorno (TNR por sus siglas en inglés) para gestionar las poblaciones felinas de manera ética y efectiva.
En noviembre del 2022 se llevaron a cabo varias reuniones en las que se le propusieron soluciones alternativas al plan de la NPS, pero al no ser consideradas las organizaciones se vieron obligadas a acudir a los tribunales. Desde la presentación de la demanda, hace un año que no ha habido una comunicación directa de parte de Save a Gato y Alley-Cat-Allies con la NPS.
Tanto la comunidad del Viejo San Juan como los turistas han demostrado un apoyo constante con donaciones económicas y alimentos, alojamiento para gatos mientras son preparados para adopción, gestión de atención médica para los gatos o participando activamente en las manifestaciones.