Auditoría federal señala fallas al correo en Puerto Rico
El estudio, realizado este año, arrojó que se estaba priorizando la entrega de paquetes y descuidando la entrega de cartas.
Una auditoría de la Oficina del Inspector General (OIG) del Servicio Postal hecha entre marzo y junio arrojó deficiencias en las operaciones postales de Puerto Rico, principalmente que se estaba priorizando indebidamente la entrega de paquetes y descuidando las cartas y otras piezas planas de correspondencia.
La auditoría publicada el 28 de junio surge en momentos en que cuatro carteros enfrentan acusación federal por tardanza en la entrega de material electoral y dudas sobre si tiene la capacidad para atender en las elecciones de noviembre el aumento en volumen de correspondencia por la flexibilización del voto adelantado.
El voto adelantado, que fue protagonista controvertible en las elecciones de 2020 definiendo contiendas como, principalmente, la alcaldía de San Juan, implica un peso sobre el servicio postal en dos maneras. La cantidad de correspondencia que sale de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) a los electores que solicitan el voto ausente, y el envío de esa correspondencia de regreso a la comisión con votos que deben ser contabilizados. El elector debe entregar su voto al correo en una fecha específica, con la expectativa de que llegue a la comisión a tiempo para ser contado junto con el resto, pero el tiempo que demora esa entrega puede ser más de lo previsto por el organismo electoral y provocar incertidumbre en la certificación final de ganadores.
El informe no toca directamente esta ramificación electoral, pero indica que la evaluación respondió a quejas de los clientes. Específicamente, se examinaron las operaciones y facilidades físicas de las oficinas postales de Guaynabo, Bayamón y Toa Baja que, en conjunto, sirven a 298,756 personas en 100 rutas urbanas, seis rurales y mediante 10 contratos privados de entrega. También, evaluaron las instalaciones de procesamiento en San Juan y Carolina.
Los inspectores usaron datos de octubre de 2023 a marzo de 2024 para concluir que en las oficinas objeto de la auditoría hubo desempeño por debajo de las metas en la entrega de correspondencia en tarifa Marketing Mail, Priority Mail y Ground Advantage. Generalmente, la entrega del correo de primera clase cumplió con las metas, distinguieron.
Los atrasos se atribuyen a que a nivel isla no se han revisado las rutas para ajustarlas de acuerdo al volumen de correspondencia, específicamente el aumento en paquetes que se ha registrado después de la pandemia, provocando que el personal unilateralmente ponga prioridad en la entrega de los paquetes y descuide las cartas.
Aún ejecutando los paquetes con prioridad, todavía el volumen causaba atrasos que desembocaron en quejas.
Se supone que estas rutas se revisen anualmente, pero en las oficinas auditadas las revisiones habían ocurrido tan lejano como en 2009 y hasta 2022, no después. Por ejemplo, en Guaynabo había rutas que antes del último ajuste tenían 40 paquetes, pero ahora registran 141 y hasta 302 paquetes. Mientras, en Bayamón había una ruta que el promedio eran nueve paquetes y ahora son 127. Por esto, se le ordenó al gerente de distrito, Carlos E. del Toro, que revise las rutas de toda la isla.
Se supone que las modificaciones de ruta estén completadas para diciembre de 2026.
En un hallazgo relacionado, las cartas y paquetes no se estaban registrando correctamente en el sistema, lo que no proveía visibilidad ni confianza en su rastreo. Los carteros registraban la correspondencia en la estación usando categorías que se supone solo usen en el punto de entrega, como “buzón lleno”, “entregado”, “entrega intentada, no hay acceso a lugar de entrega seguro” o “retenida por vacaciones del cliente”.
La auditoría también encontró fallas en el manejo de documentos de personal, tarjetas de acceso de contratistas, las llaves especiales que se usan para acceder a buzones en lugares como condominios y deficiencias en las instalaciones físicas que pueden representar riesgos de seguridad para empleados o para la correspondencia.
Para leer la auditoría, pulse aquí.