Lluvias terminan por eliminar focos de incendios forestales en la Isla, que suman 775 en 2023
Tanto el Negociado de Bomberos como la Guardia Nacional trabajaron para eliminar los que estaban activos y que terminaron de desaparecer con las precipitaciones de los últimos días.
Las lluvias reportadas en los últimos días ayudaron a terminar el trabajo que, por días, desarrollaron bomberos y efectivos de la Guardia Nacional para detener los focos activos de incendios forestales, que ya suman 775 en lo que va del año.
El comisionado de Bomberos, Marcos Concepción, indicó tras los aguaceros sobre la Isla que "las lluvias dan descanso, ya que ayudó a mitigar los focos que permanecían activos en distintos puntos del país".
Sin embargo, sostuvo que las brigadas -cinco en total, compuestas por entre 12 y 15 personas, a las que se suman el bombero estructural- permanecen vigilantes porque la temporada de incendios forestales que comienza en febrero se extiende hasta octubre o noviembre cada año.
Sobre lo que ha sido la actual temporada de incendios forestales, Concepción comentó que "estamos teniendo el mismo comportamiento del año pasado, con un febrero lento, pero que en marzo cogió ritmo avanzado. No tenemos fuegos activos, pero estamos vigilando la brisa y los incendios que se pudieran producir", como los registrados hace unos días en Moca, Arecibo, Quebradillas, Isabela, Lares, Lajas y Maricao, donde los incendios motivaron la intervención de la Guardia Nacional porque eran áreas de difícil acceso, con pendientes y no había manera de atacar el siniestro si no era a través de helicópteros que lanzaran agua (550 galones).
Sobre esta tarea, el ayudante general interino de la Guardia Nacional, el general de brigada Miguel Méndez, detalló que hubo una orden ejecutiva que activó al cuerpo armado para ayudar a Bomberos durante tres días.
"Fueron días intensos de trabajo. Pudimos ser efectivos en salvar vidas y propiedades en los distintos fuegos que estuvimos apoyando. Ahora seguimos en alerta para apoyar al gobierno en sus necesidades. Estamos en una época muy seca. Por eso hay que ser cuidadosos y responsables en el uso de nuestros recursos, y evitar los incendios que pueden ser causados por negligencia", apuntó.
La Guardia Nacional, en esta tarea, utilizó dos helicópteros UH60 Black Hawk, aparatos que son considerados para multimisiones "y que pueden acarrear un contenedor que coge 600 galones de agua. Y esa agua se deposita en los lugares en los que el bombero, que va con nosotros en la nave, señala la dirección".
"Se volaron sobre 20 horas", dijo el jefe militar, quien detalló además que en la labor que hizo la Guardia Nacional en Lajas, Maricao, Lares, Isabela, Quebradillas y Manatí se reportaron 101 tiros de agua lanzados, lo que equivale a 60,600 galones.