El profesor de derecho laboral Jaime Sanabria asegura que si bien se recuperaron muchas disposiciones eliminadas en la Ley 4, hace falta hablar de un código laboral

El profesor de derecho laboral, el licenciado Jaime Sanabria Montañez, catalogó como muy positiva la propuesta de reforma laboral aprobada el viernes en el Senado y que restituye algunos de los beneficios y derechos de los trabajadores que habían sido eliminados en la Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral aprobada al inicio del cuatrienio pasado.

Según el reconocido abogado laboral, socio fundador del bufete Ecija/Sbgb-, el Proyecto de la Cámara 3 que crea la Ley para la Protección y Ampliación de los Derechos de los Trabajadores era necesaria para enmendar o derogar algunas de las disposiciones de la Ley 4 del 2017.

Sin embargo, todavía hay espacio para afinar algunos aspectos para garantizar un trato justo y equitativo para todos los trabajadores ahora y en el futuro.

La medida, que ahora pasa a la Cámara de Representantes, restablece el pago de horas extras al doble y el pago de horas extras los domingos, el 1 de enero, el 6 de enero, el Día de las 8 Elecciones Generales, el 25 de diciembre y cualesquiera otros días u horas en que un establecimiento deba permanecer cerrado al público por disposición legal.

También restablece el pago de horas extra cuando se trabaja el día de descanso y estipula que la semana de trabajo comenzará el lunes a las 12:01 a.m. y por excepción, el empleado o la empleada podrá pactar con el patrono algo distinto, entre otras disposiciones.

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“Eso es positivo para la clase trabajadora porque compensa de forma razonable el esfuerzo que hacen los trabajadores que trabajan más de ocho horas en un día”, sostuvo Sanabria Montañez al conversar con NotiCel.

“Al mismo tiempo, esa disposición donde se ordena pagar dobles las horas extras lo que puede propiciar es la creación de más empleos porque no todos los patronos van a querer pagar la hora extra a tiempo doble, lo que provoca que reclute a más trabajadores para poder pagar a tiempo sencillo. Eso, a su vez, puede tener el efecto de aumentar la tasa de participación laboral”, destacó.

Dijo que otro aspecto positivo es que se reduce el periodo probatorio a tres meses, lo que, a su entender, contribuye a darle estabilidad a la psiquis de los trabajadores.

“El trabajador que sabe que su periodo probatorio va a durar solamente tres meses y que puede coger la permanencia después de tres meses, su mente se mantiene estable y sabe que par ser despedido, el patrono debe tener justa causa. Eso le trae más estabilidad a su hogar y en sus ingresos, entre otras cosas”, sostuvo

Otro aspecto positivo que destacó Sanabria Montañez fue que se reconoce el derecho de los trabajadores a que, de trabajar más de ocho horas en un periodo de 24 horas, también se le compense como horas extras.

“Este proyecto reconoce un periodo de descanso de 12 horas y eso es positivo para los trabajadores”, sostuvo.

“Otra cosa positiva es que vuelve a aumentar la fórmula de la mesada, que es justo para los trabajadores que llevan muchos años a las empresas y que son despedidos sin justa causa. Ahí tienen un remedio justo. Y también es positivo que se hayan aumentado los términos prescriptivos de tres a cinco años, en el sentido de que no tienen que apresurarse a litigar en lo que consiguen trabajo.

Hay espacio para mejorar

Sin, embargo, Sanabria Montañez que este es solo un paso y que hace falta más legislación para lograr uniformidad en asuntos laborales en el país.

“Lo negativo del proyecto, si es que hay algo, es que enmienda algunas leyes, pero no todas. Yo creo que ya es hora de que se haga un código laboral. Hacer una ley completa que integre todas las leyes laborales, se le dé coherencia y que se conecten unas con las otras”, destacó el profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras.

“Eso redunda en un mejoramiento del mercado laboral, mayor productividad para las empresas y pueden atraer, incluso, inversiones extranjeras que de antemano saben que todas las leyes laborales están dentro de un código estable y no van a ser objeto de estar enmendándose con los cambios de administración”, añadió.

Detalló que hay leyes laborales que definen como patronos aquellos que tienen 15 empleados o más, como, por ejemplo, leyes que tienen que ver con el discrimen. Eso significa que empresas que tienen menos de 15 empleados no le aplican esas leyes y la consecuencia es que dejas desprotegidos a esas personas.

La clave: Mirar hacia el futuro

Sanabria sostuvo que históricamente, la legislación en Puerto Rico siempre ha reaccionado a los cambios sociales, pero no se adelanta al cambio social futuro.

“Todavía hay que ajustar la legislación de Puerto Rico para atender las nuevas relaciones jurídicas y laborales que se están creando”, acotó.

Puso como ejemplo que la mayoría de los empleos que se están generando en la Isla, es de carácter contingente, o empleos que su característica principal es pocas horas y pocos beneficios.

“Estamos viendo una nueva generación de trabajadores que, si bien reciben un ingreso por su trabajo por hora, no pueden disfrutar de vacaciones ni enfermedad porque su patrono no se lo reconoce y no necesariamente tienen los beneficios de seguridad social, como plan médico, licencias de enfermedad o el fondo”, repasó Sanabria Montañez.

Sostuvo que en Puerto Rico se deben crear figuras jurídicas ya conocidas en otras jurisdicciones como es la del contratista dependiente, que reconoce que los trabajadores de esta generación están teniendo mucha autonomía en dirigir sus negocios, pero al mismo tiempo, tienen una relación de dependencia con esas empresas.

“Si nosotros reconocemos esa realidad, podemos buscar puntos intermedios donde esas personas puedan seguir siendo autónomas, pero que al mismo tiempo, la empresa a la que le da servicios, le aporten a la seguridad social o les den licencias de enfermedad, entre otras”, subrayó.

Otra conversación que no se tiene en el país, opinó, es la llegada de los robots al mercado laboral para realizar tareas que anteriormente ejercían personas. Ello podría tener el riesgo de desplazar finalmente a los humanos de los espacios laborales.

“Es importante adoptar leyes de protección al ser humano con respecto a los robots. Que si van a invertir en robots, sea en beneficio de la sociedad completa y no que le quite el trabajo a los seres humanos”, indicó.

“Esa conversación se está teniendo en la Unión Europea, pero en Puerto Rico no y hay que empezar a legislar sobre eso, porque de lo contrario, vamos de nuevo a reaccionar como estamos haciendo con las leyes laborales”, sentenció.