El carro de Keishla Rodríguez fue encontrado en esta carretera.

La carretera PR-951 que conduce de Canóvanas a Loíza no está habilitada desde el 2014, y en estos años se ha convertido en un área insegura, con carros quemados, escombros e incluso lugar de crimen, ya que, por ejemplo, aquí fue que se encontró el carro de la joven Keishla Rodríguez.

“Esta carretera se está prestando para los delincuentes de todo Puerto Rico. Esto no puede seguir siendo un cementerio donde traen a las personas asesinadas con el acto delictivo que llevaron en otro lugar”, manifestó la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto Villanueva.

Ante esto, hay un plan de acción que incluye 20 mil dólares en inversión de cámaras de seguridad en la carretera, y trabajo de la policía municipal y estatal 24/7. La carretera está cerrada por 20 días para luego para junio reabrirla.

El vicealcalde de Loíza, Luis Rafael Ortiz Escobar, recalcó que la apertura de esta carretera será beneficiosa para la seguridad del país.

“Si la habilitamos y la utilizamos, va a bajar los escombros y la criminalidad”, planteó Ortiz Escobar.

“Vamos a tener seguridad de la policía, cámara, y va a estar limpiecita, y necesitamos que la ciudadanía garantice que esta carretera esté segura”, añadió.

Como parte del plan de acción, Soto Villanueva mencionó que los fines de semana la carretera se va a cerrar para que las familias puedan caminar, joggear y correr bicicleta.

“Tanto Julia (Nazario) como yo vamos a concienciar a la comunidad, a ponerlos a caminar o correr bicicleta, que sepan que esta carretera es suya”, aseguró la ejecutiva de Canóvanas.