Reguetonero buscado por narcotráfico dice que le están fabricando un caso
Arthur W. Rodríguez Sánchez, conocido en el género urbano como "Drizmali", se expresó en las redes sociales.
Mientras es un prófugo de las autoridades federales, el reguetonero Drizmali aseguró que la acusación en su contra por narcotráfico es una fabricación.
"Qué fácil es fabricarme un caso, les quedó bonito, cualquiera por bajarse tiempo se inventa una historia. ¡Digan la verdad! Todo lo que se me está acusando a mi y a otros más lo están asumiendo por el testimonio de una persona que ustedes atraparon traficando. Entonces, ¿pillan a un traficante y lo que él diga ya es cierto? Sean justos y reales y no frabriquen caso sin pruebas", escribió Arthur W. Rodríguez Sánchez (nombre de pila del exponente urbano) en su cuenta de Instagram.
La Fiscalía Federal en Puerto Rico informó este martes que se emitió una acusación formal contra 24 individuos, entre ellos Rodríguez Sánchez y un policía, por importar cocaína desde Colombia, Venezuela y las Islas Vírgenes Británicas y Estadounidenses desde 2017.
Según las autoridades federales, Drizmali lideraba supuestamente esta banda criminal que reclutó al uniformado José A. Aquino, adscrito a las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico.
El reguetonero, quien participó en la película "Fast Five" de la zaga "Fast N'Furious", ha lanzado algunos temas conocidos como "Takita", junto productor DJ Nelson. El video de ese tema supera las siete millones de reproducciones en la plataforma YouTube.
Drizmali hizo también la polémica canción "In the ley", en la que tuvo expresiones en contra de las autoridades federales.
"Lo hice por eso mismo, para tener pruebas de que me querían fabricar un caso hace mucho porque no son justos y reales y dicen la verdad. Llevan desde el 2017 locos por fabricarme un caso", agregó el exponente urbano.
Los acusados en el operativo de hoy -20 hombres y 4 mujeres-, varios de los cuales continúan prófugos, hicieron múltiples viajes entre Puerto Rico y las Islas Vírgenes Británicas y Estadounidenses para transportar narcóticos.
De acuerdo a la acusación, utilizaron dos o tres embarcaciones para distraer a los agentes del orden y, para distribuir la droga, emplearon el Servicio Postal de Estados Unidos.
Además de siete cargos por tráfico de drogas, cuatro de los imputados están acusados también de conspiración para blanquear dinero.