Alta circulación de armas y drogas acentúa casos de asesinatos en la Isla
La entidad internacional InSight Crime señaló en un informe que los delitos perpetrados con armas en Puerto Rico siguen siendo mucho más elevados que en los estados continentales y otros territorios de Estados Unidos.
InSight Crime, centro dedicado a abordar el crimen organizado y la seguridad ciudadana en el continente americano, indicó en un balance sobre los homicidios en 2022 que en Puerto Rico los asesinatos se acentúan debido a la alta circulación de las armas y al narcotráfico.
En el informe se señala sin embargo que la Isla exhibió una reducción de los crímenes violentos en comparación a 2021.
De acuerdo con la agrupación, el país registra una tasa de homicidios de 17.4 por cada 100, 000 habitantes (con una población calculada en 3,263,584).
El documento detalla que Puerto Rico "registró un descenso en la violencia en 2022, con un total de 567 homicidios, en comparación con 616 en 2021, según medios locales".
Además, establece que "la circulación de armas de fuego sigue siendo un problema para las autoridades de Puerto Rico, pues los delitos perpetrados con armas siguen siendo mucho más elevados que en los estados continentales y otros territorios de Estados Unidos".
Considera igualmente que "los traficantes de armas han introducido ilegalmente miles de armas al país, aún cuando la Ley de Armas de 2020 en Puerto Rico facilitó bastante la adquisición y el porte legales de armas de fuego".
Además, sostiene que "el tráfico de cocaína, al que se ha atribuido la culpa de gran parte de la violencia en el territorio, mantuvo el ritmo acelerado, con decomisos masivos regulares a lo largo del año".
A nivel de los países de América Latina y el Caribe, InSight Crime afirma que "continuaron registrando altas tasas de homicidios en 2022, a medida que la producción de cocaína alcanzó nuevos máximos, los grupos criminales continuaron fragmentándose y el flujo de armas en toda la región siguió creciendo".
Respecto específicamente de El Caribe, el informe expresa que la región "se convirtió en una zona crítica en cuanto a los asesinatos. La tasa de homicidios de Jamaica aumentó una vez más, dado que el tráfico de armas hacia la isla permitió que las pandillas se abastecieran de armas para cometer sus crímenes; por su parte, las Islas Turcas y Caicos se convirtieron en el país más violento per cápita de la región, dado que los asesinatos registraron un aumento de más del doble".
Este año, la organización extendió el balance de homicidios, por lo que incluyó a varios países del Caribe, muchos de los cuales experimentaron un fuerte aumento en los asesinatos en 2022.
La entidad expone que en el Caribe, "si bien somos conscientes de que tanto sus poblaciones como sus cifras de homicidios son comparativamente más pequeños, los incluimos en este balance con el fin de mostrar que los patrones de violencia están afectando a toda la región".
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