Una anciana de 80 años pagó $10,000

Otras dos personas fueron timadas con el anzuelo de la hija de secuestrada y pagaron dinero, una en efectivo y otra mediante tarjetas de regalo, en casos reportados en el Condado y Vega Baja respectivamente.

En el caso del Condado, alegó la querellante de 80 años, que recibió una llamada telefónica donde una voz de hombre le informó que tenía secuestrada a su hija y le exigió la suma de 10,000 dólares en efectivo por liberarla.

La perjudicada buscó parte del dinero en una institución bancaria y la otra ya la tenía en su casa. Luego, se dirigió al municipio de Carolina, donde dejó el dinero cerca de un zafacón en un área que no puede especificar.

El agente José Sánchez, del precinto de Calle Loíza, atendió la querella y la refirió al agente Angel Rivera, del Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan, para que continúe con la investigación.

Por otro lado, en una panadería en Vega Baja, un hombre también recibió una llamada por teléfono donde desconocidos le exigieron 15,000 dólares para entregarle a su hija o de lo contrario la matarían. El querellante, con temor a la situación, entregó la cantidad de $300.00 mediante tres tarjetas de regalo.

Este caso también fue referido al personal del Cuerpo de Investigaciones Criminales, del área de Vega Baja, para que continúen con la investigación.

Mientras, en otro caso, un hombre de 45 años fue timado en horas de la tarde de hoy y alertó a la Policía desde la farmacia Walgreens, en el centro comercial Los Colobos, en Carolina.

Según informó el perjudicado, que recibió una llamada de un alegado agente federal, quien le indicó que su número de seguro social estaba siendo utilizado para robar y hacer transacciones de drogas, por lo que estaba en “serios problemas”.

Luego, le añadió, que para poderlo ayudar tenía que sacar todo el dinero y enviárselo, o de lo contrario le congelaría sus cuentas.

El querellante procedió a comprar tres tarjetas de $250.00 cada una, para un total de $700.00, cayendo en el timo.

El agente José Vicente, del precinto de Carolina Sur, investigó.