Presentan cargos por la crisis de agua contaminada en Flint
El fiscal general de Michigan presentó cargos criminales contra dos funcionarios del estado y uno de la ciudad de Flint al considerarlos responsables de la crisis del agua potable que vivió la ciudad el año pasado, al hallarse que esta estaba contaminada.
En una rueda de prensa, el fiscal Bill Schuette explicó que estas acusaciones 'son solo el principio de una investigación larga y exhaustiva' y aseguró que 'nadie está por encima de la ley'.
El agua corriente de Flint se contaminó después de que la ciudad cambiara de proveedor, del sistema de aguas de Detroit al río Flint, en abril de 2014, como medida para ahorrar gasto público y mientras se construía una cañería hasta el lago Huron.
El agua del río Flint, conocida tradicionalmente por los vecinos por su suciedad, no pasó por los tratamientos de depuración pertinentes, y sus propiedades corrosivas permitieron que se filtraran grandes cantidades de plomo de las viejas cañerías por las que circulaba.
Al detectarse altos niveles de plomo en los niños de las escuelas de Flint, la ciudad volvió a cambiar a su proveedor de agua potable por el sistema de Detroit en octubre pasado, pero según los expertos el daño causado a las cañerías podría permitir que el plomo se siguiera filtrando en el agua.
La exposición a grandes dosis de plomo puede resultar muy perjudicial para la salud, desencadenar enfermedades en los riñones y es especialmente nociva para los niños, a quienes puede provocar, entre otras cosas, problemas de comportamiento y retrasos en el aprendizaje.
Los acusados son Stephen Brusch y Mike Prysby, ambos funcionarios del estado de Michigan al cargo de la supervisión de los sistemas de agua potable, y Mike Glasgow, responsable de la ciudad de Flint para servicios públicos y exsupervisor de calidad del agua.
A los dos primeros se les acusa de hasta seis cargos, entre ellos engañar a los reguladores federales, manipular las muestras de agua y falsificar informes, que podrían conllevar varios años de prisión, mientras que a Glasgow se le acusa de falsificar pruebas y de negligencia consciente, entre otros cargos.
'Fallaron a las familias de Michigan, nos fallaron a todos. No importa dónde vivas', remachó el fiscal general al presentar las acusaciones.