La mitad de los abogados en Puerto Rico utiliza inteligencia artificial para sus funciones legales
La primera encuesta realizada por la proveedora AffiniPay en la isla también reveló que muchos profesionales del derecho no integran herramientas tecnológicas en su ejercicio por la falta de conocimiento.
Una encuesta llevada a cabo por la institución financiera AffiniPay reveló que alrededor de la mitad de los abogados en Puerto Rico ha integrado herramientas de inteligencia artificial (IA) en sus funciones administrativas o legales.
Cerca de 200 expertos en el derecho participaron del sondeo que, en años pasados, se realizaba solo en los Estados Unidos. Con el apoyo del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR), los resultados de este primer estudio realizado en la isla arrojaron que cinco o seis de cada 10 profesionales emplean la IA para aumentar su productividad, ahorrar gastos y otros beneficios.
“Tenemos la teoría de que muchos de los abogados y abogadas que contestaron son bastantes tecnológicos, ya que nos indicaron, cinco de cada 10, que utilizaban la IA en su diario vivir. Eso nos sorprendió porque siempre dicen que en Puerto Rico no se utiliza tanto la IA”, dijo Emily Colón Albertorio, directora ejecutiva del Instituto de Educación Práctica del CAAPR.
Los resultados de la encuesta se presentaron este jueves como parte de un evento de dos días, organizado por el Instituto, que reúne a una decena de abogados para brindar adiestramiento sobre las funciones de la IA, sus principios y opciones de implementación.
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Para Colón Albertorio, los hallazgos del estudio representan “un buen insumo” del ejercicio legal y aseguró a la prensa que, junto al Colegio, trabajará para incrementar la participación local en este tipo de convocatorias.
“El propósito de este tipo de actividad es que los abogados y abogadas en Puerto Rico, así como la comunidad en general, sepan que hay herramientas disponibles para facilitarnos el trabajo diario de nosotros, incluyendo un balance más adecuado en la vida de nosotros como profesionales”, abundó la también moderadora del primer panel enfocado en las tendencias de uso de la IA.
El 39% de los abogados entrevistados indicó que emplean parcialmente la IA para sus funciones administrativas. El 10%, por su parte, manifestó que la utilizan en su totalidad. En cuanto al ámbito legal, un 22% afirmó que la IA funge como un reemplazo parcial en su ejercer, mientras que solo un 5% se beneficia completamente.
“Lo que queremos es que las personas que participan de este evento, así como que vayan a los oficinas de los abogados, sepan que este tipo de herramientas se utilizarán con mayor frecuencia”, concluyó Colón Albertorio.
El licenciado Manuel Quilichini, quien participó como panelista, puntualizó que la IA no debe ser vista como un “enemigo” para la abogacía, sino más bien como un aparato tan eficiente como lo es un celular.
“Aquí la gente tiene miedo de que la IA nos coma los dulces. La realidad es que esto es una herramienta como lo es el carro, como lo es una cámara o un micrófono. Nos da una capacidad de generar trabajo”, expresó Quilichini.
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“Yo jamás le diría a ChatGPT o la IA que me prepare una moción. Sin embargo, sí le diría que me preparara un bosquejo de la moción analizando otros documentos que se han radicado. Si lo ves como una herramienta, es una maravilla. Nos da la facilidad de aumentar nuestra eficiencia, nuestra precisión y mejorar nuestra calidad de vida, porque nos va a sobrar tiempo. Las herramientas no se hacen solas. Hay que aprender a utilizarlo”, agregó el expresidente del CAAPR.
Un 27% de los encuestados subrayó que consideran otros elementos, más allá de lo administrativo y lo legal, para utilizar la IA. A su vez, muchos de los participantes admitieron que no han integrado dicha herramienta en sus plataformas generalizadas por no saber cómo hacerlo.
La actividad del Instituto de Educación Práctica del CAAPR continuará mañana, viernes, en la sede de la organización ubicada en Miramar con plenarias y conferencias enfocadas en el crecimiento tecnológico y el adiestramiento profesional de la abogacía puertorriqueña.