Sin acuerdo para subsanar los terrenos de Ciudad Deportiva por dejadez de dos funcionarias
Grupo de inversionistas quiere poner dinero para su desarrollo
Un acuerdo con un grupo de inversionistas para subsanar el suelo de la Ciudad Deportiva Roberto Clemente continúa bloqueado por dos funcionarias, reveló hoy la secretaria de la Junta de Directores de la Ciudad Deportiva, Lilibeth Rosario.
En una entrevista radial (WKAQ), Rosario adelantó que hay un grupo interesado en invertir, en primer lugar, para subsanar los terrenos, pero dos integrantes de la Junta de Gobierno han bloqueado el acuerdo.
“No queremos depender del gobierno. Ahora mismo tenemos un grupo interesado dispuesto a invertir lo necesario para subsanar los terrenos. Ellos rehabilitarían las instalaciones existentes en lo que se hace un estudio de viabilidad. Desde mayo tenemos esa propuesta, pero tenemos a dos integrantes de la Junta que son del gobierno y no han emitido su voto. Son la secretaria de Recreación y Deportes, Adriana Sánchez Parés, y la directora de la Compañía de Turismo, Carla Campos. Ellas han ignorado emitir el voto desde mayo”, reveló.
La Ciudad Deportiva Roberto Clemente nunca pudo despegar como fue soñado por el fenecido ídolo carolinense porque los terrenos que fueron donados por el gobierno eran en su mayor parte pantanosos, afirmó Rosario.
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En la entrevista, Rosario contó que cuando el gobierno donó los terrenos en 1975 puso demasiadas restricciones para el desarrollo de las 300 cuerdas de terreno, al tiempo que nunca otorgó la cantidad de dinero necesaria para llevar a término el sueño de Clemente.
“La familia Clemente y la Junta tenían que desarrollar 300 cuerdas sin el dinero necesario para hacerlo. Para hacer un parque con un nombre como el de Clemente hacen falta millones de dólares, que nunca se tuvieron”, indicó la ejecutiva.
“Las restricciones no dejaban traer a terceros a invertir en esos terrenos. Por ejemplo, no podíamos siquiera decirle a alguien de la industria de restaurantes ‘ven y maneja la cafetería’ porque no se podía. Ni eso se podía alquilar. Todo se tenía que correr internamente con los escasos recursos que había”, agregó.
La asignación anual del gobierno varió con el paso del tiempo, pero la última fue de $450,000, que era exclusivamente para propósitos de operación, no para construcción, según la ejecutiva. “Se hacía lo que se podía con los pocos fondos y todos los años se hacían auditorías”, manifestó Rosario.
“Lo que tenía a Ciudad Deportiva ahogada era que no podía traer a terceros a desarrollar porque para hacer infraestructura se necesitan millones y el gobierno no lo iba a hacer”.
Dijo, además, que tras un estudio de suelo realizado por la compañía Sasaki en el año 2000 reveló que las pocas estructuras construidas estaban en peligro de colapsar por movimientos del subsuelo y que había que remover un terreno que no compacta.
“Hay que subsanar las tierras para comenzar de nuevo. El gobierno de (Alejandro) García Padilla dijo que nos iba a ayudar, pero ahí quedó. Quería que donáramos las tierras al Centro de Convenciones para ellos desarrollarlas y la Junta votó que no. Pero pudimos cambiar las restricciones porque se enmendó la ley. Sin esa enmienda no hubiésemos podido traer a ningún desarrollador y dinero privado”, indicó.