Fuegos forestales: son el doble de hace cuatro años y suman ya 2,090 en 2022
La situación puede agravarse con la sequía: solo esta semana, Bomberos combatió más de seis fuegos en Cataño, Canóvanas, Yabucoa, San Lorenzo, Gurabo y Las Piedras.
Las brigadas forestales del Negociado de Bomberos no han parado de combatir incendios, los que podrían incrementarse por la sequía que afecta a Puerto Rico.
Solo esta semana pasada, más de seis incendios forestales han afectado distintos puntos del país, en los municipios de Cataño, Canóvanas, Yabucoa, San Lorenzo, Gurabo y Las Piedras, y todos fueron controlados.
Y es que la misma sequía que mantiene a meteorólogos preocupados y a la AAA pendiente de embalses y ríos sin agua, también provoca inquietud en Bomberos, que ya han tenido que bregar con 2,090 fuegos desde enero hasta hoy.
La cifra es el doble de la que se reportaba hace cuatro años: las estadísticas oficiales indican que en 2018 se registraron en Puerto Rico un total de 2,103 incendios y en 2021 esa cantidad subió a 4,020.
La falta de agua de lluvia se agrava cada día (del 5 al 7 de junio, la población que vive en zonas de sequía moderada aumentó de poco más de 500 mil a 2.8 millones, casi todo Puerto Rico), lo mismo que los incendios forestales, debido al exceso de material combustible.
"Tenemos mucha vegetación seca, mucho sol y poca lluvia", contó a NotiCel el comisionado de Bomberos, Marcos Concepción Tirado, para graficar el hecho de que con ese escenario las posibilidades de un incendio forestal aumentan.
Y pese a que la temporada alta de fuegos forestales es de marzo a mayo, los cambios que experimentan las condiciones climáticas han provocado que ese período sea relativo.
Concepción Tirado informó que sectores de Santa Isabel y Cabo Rojo son los que presentan mayor actividad de fuegos y ya están identificados por el Negociado de Bomberos, que cuenta con cinco brigadas forestales, compuestas por entre diez y 12 funcionarios, para combatir los siniestros.
Las brigadas están destacadas en Arecibo, Juncos, Cabo Rojo, Ponce y Guánica, donde en caso de un eventual incendio también pueden recibir la ayuda de los bomberos estructurales del Negociado.
El comisionado advirtió de lo fácil que es provocar un fuego, ya que solo basta tirar una colilla a un pastizal o, incluso, como ya ha sucedido, dejar el carro encendido sobre el pasto seco, que puede prender debido a un tubo de escape excesivamente caliente.
El 99% de los incendios que se producen en Puerto Rico son responsabilidad humana: algunos los inician para limpiar fincas y otros queman terrenos como una técnica para cazar jueyes.
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