El Centro para la Reconstrucción del Hábitat es la única organización sin fines de lucro en Puerto Rico dedicada exclusivamente a detener el problema de las propiedades deterioradas y abandonadas.

Con una misión clara hacia la transformación social y el fortalecimiento de las comunidades, el Centro para la Reconstrucción del Hábitat (CRH) anunció el éxito del primer año de una iniciativa experimental que consiste en otorgar $1,000 en "micro-subvenciones" a algunos empleados de la organización para proyectos sociales de su elección, sin condiciones ni restricciones sobre cómo deben usarse los fondos.

“Esta decisión surge del compromiso del CRH por descentralizar el apoyo a las comunidades y permitir que nuestros 16 coordinadores de área se integren más profundamente en las vecindades donde trabajan. Con recursos provenientes del Fondo General de la organización, esta iniciativa no solo busca adelantar la misión social del CRH, sino también servir como un modelo inspirador para otras organizaciones sin fines de lucro buscando maneras creativas de apoyar a sus comunidades”, explicó Luis Gallardo Rivera, director ejecutivo del CRH.

El personal del CRH podrá utilizar estos fondos para realizar compras que beneficien a entidades o grupos comunitarios, siempre alineados a la recuperación de propiedades en abandono, los espacios comunitarios y la participación ciudadana en general.

Los usos son diversos y creativos; desde la adquisición de herramientas, árboles para un huerto comunitario, computadoras portátiles para centros comunales o hasta trabajos de electricidad en propiedades recuperadas. Cada gasto elegible está pensado para fomentar el desarrollo y fortalecer el vínculo social en cada localidad.

“Queremos motivar a nuestros coordinadores y liberarles de la burocracia típica para responder a las necesidades específicas de sus comunidades. La meta es que este programa genere un impacto positivo y duradero en las comunidades a las que servimos y que se establezca como un beneficio marginal que eventualmente incluya a todo el personal del CRH,” dijo Gallardo Rivera.

Gallardo Rivera añadió que “los empleados no estarán obligados a utilizar la totalidad del monto en una sola transacción, lo que les permitirá ser estratégicos y adaptarse a las necesidades cambiantes de sus comunidades a lo largo del año. De la misma forma, varios empleados pueden agrupar sus micro-subvenciones para donar a proyectos más grandes. Con acciones como estas reafirmamos nuestro compromiso con la recuperación y revitalización social en Puerto Rico, demostrando que pequeñas acciones pueden generar grandes cambios”.

El CRH es la única organización sin fines de lucro 501(c) (3) en Puerto Rico dedicada exclusivamente a detener el problema de las propiedades deterioradas y abandonadas, con un enfoque abarcador intersectorial. Realizan actividades de planificación colaborativa y promueven la implementación de estrategias para transformar estorbos públicos en activos de recuperación, desarrollo comunitario y resiliencia a largo plazo.