Según el grupo, la orden ejecutiva no atiende los verdaderos problemas que aceleran la erosión costera.

La organización ecologista Amigos del M.A.R. advirtió que la orden ejecutiva promulgada por el gobernador Pedro Pierlusi, que declara un estado de emergencia ante los efectos de la erosión costanera, “es ambigua y no atiende los verdaderos problemas que aceleran la erosión costera”.

Asegura que hace falta una ley para la zona costanera y el detente inmediato de nuevas construcciones.

La organización reconoce que, aunque la OE se presenta como una solución a la crisis en las costas, esta es “vaga”. Asegura que genera muchas dudas sobre su posible ejecución e ignora la necesidad de transparencia y participación ciudadana directa.

Amigos del Mar también levanta la voz de alerta sobre la posibilidad de que los permisos, endosos, consultas o certificaciones que se relacionen a esta Orden Ejecutiva se tramiten de forma expedita y a espaldas del pueblo conforme a las disposiciones de la Ley Núm. 76- 2000, según enmendada, conocida como la “Ley de procedimiento para situaciones o eventos de emergencia”. Además, señala que aceleraría la ejecución de obras de infraestructura (muros y revestimientos) propuestas por el Cuerpo de Ingenieros para “mitigar” la erosión costera e inundaciones que han sido rechazadas por comunidades en las áreas impactadas y expertos en oceanografía de Puerto Rico.

“La Orden Ejecutiva ordena al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales a deslindar los bienes de dominio público marítimo terrestres, ignorando el reclamo de organizaciones y expertos de que la definición actual de zona marítimo terrestre debe enmendarse y atemperarse a la realidad geográfica y a las proyecciones del aumento del nivel del mar, antes de tomar una acción de delimitación nacional”, expresó Carlos Rivera Chaves, analista de política pública de la organización.

Por su parte, Gabriela Vélez Agosto, codirectora de Amigos del M.A.R. mencionó que “esta declaración de emergencia deja fuera la voz de las comunidades costeras que se han organizado a través de todo el país para reclamar acciones que les incluyan y validen sus experiencias. Es necesario que las comunidades sean partícipes de cualquier acción en torno a mitigación de zonas costeras, pues de lo contrario esto podría acelerar procesos de desplazamientos masivos y desencadenar un sin número de problemáticas que, en lugar de atender la emergencia, aumente la vulnerabilidad de estas comunidades”.

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