Más de 400 vehículos se han registrado para el Festival de Máscaras de Hatillo
Y 168 grupos, que equivalen a más de 6,000 corredores.
A solo dos días de que se celebre el Festival de Máscaras de Hatillo, la Policía informó que se han registrado 168 grupos, que equivalen a sobre 6,000 corredores, y 429 vehículos entre jeeps y carrozas.
El tradicional festival, a celebrarse por las calles del casco urbano de Hatillo, está enmarcado en las fiestas de los Santos Inocentes y siempre levanta un plan especial de seguridad por parte de la Policía tanto en ese pueblo como en municipios colindantes.
El comandante del Área de Arecibo, teniente coronel José Rosario Polanco, en coordinación con el director del Centro Cultural José PH Hernández de Hatillo, Juan Bonilla Vázquez, informaron hoy que todo grupo o vehículo que quiera participar en el desfile del festival tiene que registrarse en el centro cultural.
“Este festival de las Máscaras de Hatillo es una tradición que se celebra el 28 de diciembre, es por eso que se exhorta a los participantes a seguir las reglas y respetar las leyes para que la actividad se lleve a cabo sin ningún incidente que lamentar”, indicó Rosario Polanco en un comunicado.
Mientras, en el vecino pueblo de Camuy, el alcalde Gabriel Hernández, anunció que la policía municipal reforzó su presencia en las colindancias de ambos municipios.
El primer mandatario reconoció que las Fiestas de los Santos Inocentes son una tradición que por años se celebra con gran entusiasmo entre los residentes de estas localidades, pero llamó la atención sobre el hecho de que en las mismas debe prevalecer el orden y el respeto a los ciudadanos que no participan del evento. Asimismo, pidió se respete el derecho a la paz de los adultos mayores, los encamados y aquellos ciudadanos con condiciones especiales necesitan calidad de vida.
Por su parte, el comisionado de la policía municipal de Camuy, José Avilés, enfatizó en que la policía municipal estará vigilante, se procesará a todo ciudadano que viole la ley y se le aplicará la Ordenanza Núm.1 que penaliza con multa de mil dólares a todo aquel individuo altere la paz y la convivencia.