El Municipio de San Juan alega que dicha acción mitigará el problema de inundaciones en el área del estacionamiento, que data de más de 25 años.

Uno de los secretos mejor guardados bajo los terrenos del barrio de La Puntilla en el Viejo San Juan, está involucrado en el problema de inundaciones que por más de 25 años ha afectado al concurrido estacionamiento de la zona.

Se trata de una red de túneles que datan de la era colonial española, construidos como parte del antiguo sistema de acueductos y alcantarillados de la ciudad amurallada, lo cual ha requerido de parte del Municipio de San Juan la abarcadora intervención de arqueólogos y personal especializado para preservar el importante legado histórico, mientras se realizan las obras de reparación que mitigarán grandemente el problema de circulación de aguas pluviales.

Los túneles fueron construidos entre los años 1860 y 1880 como parte del desarrollo del Barrio La Puntilla, también conocido como La Marina. Entre 1979 y 1982 el municipio adquirió los terrenos que antes eran propiedad de la Corporación de Renovación Urbana y Vivienda del Gobierno de Puerto Rico, para resolver la escasez de estacionamientos en el casco sanjuanero.

En 2023 el Municipio de San Juan ordenó una investigación de este sistema que conllevó la activación de brigadas de varios departamentos y oficinas municipales, en estrecha colaboración con ingenieros, arqueólogos y el Instituto de Cultura Puertorriqueña, así como el uso de cámaras especializadas introducidas por los “manholes” existentes, que revelaron la causa del problema de la acumulación de aguas pluviales.

“Obstrucciones de piedras, raíces y sedimentos impedían el flujo de agua por el sistema. Coordinamos entonces con el Programa de Patrimonio Histórico Edificado del Instituto de Cultura para realizar 13 excavaciones en puntos estratégicos para limpiar estas obstrucciones. Con el trabajo que realizó la Unidad de Impacto municipal se ha aliviado el problema de las inundaciones y, además, añadió 50 espacios al estacionamiento que tan necesarios son para el Viejo San Juan”, explicó Miguel Romero Lugo, alcalde de la Capital.

“Igualmente, con el fin de continuar dando mantenimiento y limpieza a este sistema pluvial, estamos en el proceso de diseño, subasta y construcción de 13 alcantarillas en concreto estilo ‘casa de perro’ o ‘doghouse’ que nos permitirán acceso directo y permanente a las tuberías históricas existentes sin impactarlas con peso adicional,” destacó el primer ejecutivo municipal.

Una vez finalice la construcción de las alcantarillas, se estarán rellenando las excavaciones y asfaltando estas 13 áreas. Se espera que el proyecto concluya en el 2025, poniendo punto final a las inundaciones con solo una precipitación moderada y a la misma vez preservando el invaluable patrimonio histórico del Viejo San Juan.

“Para enfrentar el problema de más de 25 años el Municipio puso a la disposición una batería de recursos y de profesionales para poder resolver una situación que afectaba residentes, comercios y visitantes. Sabemos que con este proyecto se sigue trabajando en llevar la infraestructura del Viejo San Juan al nivel óptimo”, concluyó Romero Lugo.