Estudiantes de Enfermería celebran el inicio de sus prácticas clínicas
Un total de 66 iniciaron su proceso de capacitación clínica y 18 del Programa de Maestría en Ciencias en Enfermería recibieron sus batas blancas, un distintivo que simboliza su transición hacia la práctica clínica.
La Escuela de Enfermería del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) celebró los actos de Iniciación a la Práctica Clínica e Investidura de 84 estudiantes de Bachillerato y Maestría en Ciencias en Enfermería.
El evento, cargado de simbolismo, tuvo lugar en el anfiteatro Jaime Benítez, reuniendo a familiares, amigos, docentes y personal administrativo.
En esta ocasión, 66 estudiantes del Programa de Bachillerato celebraron su inicio en la capacitación clínica, un paso fundamental que les permitirá aplicar sus conocimientos y habilidades en el servicio a los pacientes en escenarios reales. Esta etapa será clave para su desarrollo como futuros profesionales de la enfermería comprometidos con la excelencia en el cuidado de la salud.
Asimismo, 18 estudiantes del Programa de Maestría en Ciencias en Enfermería recibieron sus batas blancas, un distintivo que simboliza su transición hacia la práctica clínica, donde aplicarán sus conocimientos en sus respectivas áreas de especialización dentro los centros de salud. La Ceremonia de Investidura de la Bata Blanca marca un momento trascendental en su formación académica y profesional, reconociendo su dedicación y preparación para enfrentar los retos de la práctica clínica.
Durante el evento, se desvelaron los símbolos de la Escuela de Enfermería y los estudiantes fueron exhortados a llevar estos emblemas con orgullo, respeto y responsabilidad, como reflejo del compromiso ético y profesional durante su formación como profesionales de enfermería bajo la supervisión de la facultad de Enfermería.
La rectora del Recinto, doctora Myrna L. Quiñones Feliciano y la decana de la Escuela de Enfermería, doctora Milagros I. Figueroa Ramos, dieron apertura a este evento. Ambas destacaron la relevancia de este momento en la vida académica de los estudiantes, enfatizando que la investidura simboliza el inicio de una etapa que demanda compromiso, ética y responsabilidad.
“La enfermería no es solo una profesión; es una vocación. Un llamado que exige una mezcla única de experiencia científica, empatía humana y dedicación incansable. Los pacientes con los que se encuentren tendrán su confianza y bienestar en sus manos, y estoy segura de que cada uno de ustedes se levantará para cumplir con esta responsabilidad con los más altos niveles de profesionalismo” indicó la doctora Quiñones Feliciano.
“A medida que se embarcan en este nuevo capítulo, los animo a aceptar los desafíos y oportunidades que se avecinan con optimismo y confianza. Ustedes están entrando en el campo de la atención de cuidados de salud y bienestar durante un momento de transformación, donde su papel no solo será fundamental en la atención al paciente, sino también en la configuración del futuro de nuestros sistemas de salud. Su dedicación tocará la vida de muchos, trayendo esperanza y curación a innumerables familias”, agregó.
Por su parte, la decana interina de la Escuela de Enfermería, doctora Milagros Figueroa, expresó su orgullo de recibir a una nueva generación de profesionales de la salud en su camino hacia la práctica clínica. “Cada uno de estos estudiantes ha demostrado un profundo compromiso con su desarrollo profesional y serán parte integral del futuro del cuidado de la salud en Puerto Rico. Aquí comienzan los líderes que transforman la enfermería", manifestó.
Según explicó, además de los programas de Bachillerato, Maestría y Doctorado en Práctica de Enfermería con Especialidad en Anestesia, la Escuela de Enfermería del RCM ofrece un programa único de Doctorado en Filosofía en Enfermería (PhD), que prepara a los profesionales de enfermería para el desarrollo de la investigación y les da una ventaja competitiva en el mercado laboral.
“El egresado de Doctorado en Enfermería está preparado para asumir un papel clave como investigador, liderando la generación de nuevo conocimiento que transformará los servicios de salud de la Isla. Con una formación sólida en la evaluación crítica de teorías y la realización de investigaciones éticas y metodológicamente rigurosas, estos profesionales contribuirán significativamente al avance de la práctica de la enfermería basada en evidencia”, dijo la doctora Figueroa.