Exponen en Washington avances y retos de la lucha contra la violencia de género en Puerto Rico
La directora de Hogar Ruth presentó una ponencia en el 30 aniversario del Violence Against Women Act que insta a que hombres sean aliados para prevenir la violencia.
Al conmemorarse en Washington el 30 aniversario de la Ley de Violencia contra las Mujeres (VAWA, por sus siglas en inglés) la directora de Hogar Ruth, Lisdel Flores Barger, participó ayer en el evento en un panel que destacó la urgencia de que los jóvenes y los hombres se conviertan en aliados de la lucha contra la prevención de la violencia de género.
Flores también fue invitada a Casa Blanca a un evento con el presidente Joe Biden, autor de la Ley VAWA, que durante tres décadas ha impulsado programas por los derechos de la mujer. Al evento acudió una delegación de Puerto Rico de representantes de Hogar Ruth, Taller Salud, la Fundación de Mujeres de Puerto Rico y el Observatorio de Equidad de Género, entre otras.
“La Ley VAWA ha sido una pieza legislativa significativa en la protección de las víctimas de violencia doméstica, agresión sexual, acecho y otras manifestaciones de la violencia de género. Desde su promulgación en 1994, la ley VAWA ha proporcionado recursos y protección a millones de personas, convirtiéndose en una herramienta indispensable para prevenir y erradicar la violencia, no solo contra las mujeres, sino contra cualquier persona que haya sufrido este tipo de violencia”, comentó la directora de Hogar Ruth.
En el evento de conmemoración de la Ley VAWA, Flores Barger fue parte del panel “Jóvenes y hombres aliados en la prevención de la violencia”. Durante su alocución comentó cómo ha visto cada vez más a hombres sumándose “al trabajo de múltiples organizaciones en Puerto Rico que están haciendo un trabajo robusto y esperanzador”. Esto es importante, indicó, porque Puerto Rico lleva varios años bajo un estado de emergencia ante el aumento de feminicidios y casos de violencia de género.
Entre las iniciativas que incorporan hombres, destacó a Taller Salud, que por 45 años ha desarrollado una labor de prevención de violencia en Loíza. “Taller Salud tiene iniciativas dirigidas a hombres, donde trabajan la interrupción de la violencia comunitaria y trabajan el tema de masculinidades saludables, incorporando de forma central su trabajo antiracista”, indicó Flores Barger.
Otros proyectos dirigidos a varones que mencionó fueron Construyendo Equidad entre Géneros en los recintos de la UPR en Mayagüez y Carolina y Siempre Vivas Metro en la UPR en Río Piedras donde los jóvenes participan como educadores pares. Igual la organización Caderamen trabaja el tema de paternidad activa y saludable en apoyo a los nuevos padres, mencionó.
“Los hombres deben ser parte central del proceso de planificación. Tienen que formar parte de nuestros equipos. Hogar Ruth es una organización liderada por sobrevivientes de violencia. Esto nos proporciona perspectiva y empuje. Entendemos los desafíos que experimentan sobrevivientes en Puerto Rico porque los hemos vivido. Cuando trabajamos con comunidades específicas, necesitamos que sean parte real del proceso, que sus voces sean escuchadas y que sean parte de nuestros equipos. Trabajar con hombres es más efectivo cuando los hombres son parte del proceso. Juntes aportamos diferentes perspectivas a este trabajo y, por ende, el trabajo es más enriquecedor”, comentó la directora de Hogar Ruth.
En cuanto al rol de la juventud, Flores planteó que los jóvenes están demostrando compromiso y desarrollando estrategias innovadoras en esta causa. “Un ejemplo de esto son las campañas "Juega pa'l Equipo" y "Ama y Janguea con Sentido", desarrolladas por la Coordinadora Paz para las Mujeres, de quién Hogar Ruth como organización es integrante y donde facilitó su comité coordinador. Estas campañas de prevención han logrado llegar efectivamente a la juventud, especialmente a estudiantes universitarios y de escuela superior, al abordar temas relevantes para elles, como la violencia sexual en contextos deportivos y en espacios de socialización, como el jangueo”, expresó Flores Barger.
Expuso también como ejemplo alentador la creación de la escuela Mariposa Montessori dentro de Hogar Ruth, albergue para mujeres sobrevivientes de violencia doméstica, acecho y/o agresión sexual. “El programa Mariposa Montessori se enfoca en trabajar directamente con la niñez albergada, víctimas indirectas o directas de la violencia. Trabajamos con un enfoque preventivo y correctivo, pues cuando se interviene con un cerebro en trauma a temprana edad la posibilidad de que se pueda recuperar, reestructurar y sanar de las repercusiones y efectos del trauma aumenta significativamente”, informó.
Finalmente, Flores Barger planteó la necesidad de un relevo generacional en la lucha de violencia contra la mujer, dando paso a liderato joven. “En primer lugar, debemos asegurar que la educación sobre violencia de género, masculinidades y equidad sea transversal en todos los niveles educativos, desde la niñez hasta la universidad. Al educar, estaremos sembrando las semillas para que la juventud desarrolle una conciencia crítica y se interesen en carreras relacionadas con esta área. Además, es crucial brindar oportunidades concretas de participación y liderazgo a la juventud dentro de las organizaciones y programas existentes. Permitirles involucrarse los empoderará como agentes de cambio. Yo apuesto a la creatividad y energía de la juventud como generadores de cambio”, concluyó.