Alcalde de Humacao desmiente a Pierluisi sobre situación del Balneario Punta Santiago
Aseguró que no aceptó el traspaso porque no se incluyó el dinero federal para rehabilitarlo. De otra parte, el DRNA ha multado al gobierno municipal en $50,000 por realizar un drenaje para combatir agua estancada en el abandonado parque acuático del balneario.
El alcalde de Humacao, Julio Geigel Pérez, lamentó las recientes declaraciones del gobernador Pedro Pierluisi en las que se sugiere que no aceptó el traspaso del balneario de Punta Santiago.
“El Departamento de Recursos Naturales ha informado al Gobernador de manera equivocada sobre los acuerdos propuestos. En ningún momento nos hemos negado a aceptar el traspaso del Balneario de Punta Santiago,” expresó Geigel Pérez en declaraciones escritas.
El alcalde explicó que propuso un traspaso con un término de 15 años debido al deterioro de las instalaciones, y solicitó la transferencia de los fondos asignados por FEMA para su rehabilitación, fondos que no estaban contemplados en el traspaso inicial.
Pierluisi mencionó que hubo negociaciones y se entregó un proyecto de contrato de coadministración, pero que Geigel Pérez decidió no aceptarlo. Las instalaciones del balneario actualmente están bajo la administración de la Compañía de Parques Nacionales, adscrita al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.
El alcalde también admitió que el 31 de julio ordenó trabajos no autorizados de drenaje en las instalaciones para mitigar las aguas empozadas, coincidiendo con los detalles de una querella policial sobre daños a las facilidades del balneario.
Esto provocó, según ha trascendido que el DRNA multara al gobierno municipal por $50,000.
El parque ha estado abandonado por 10 años y, según el alcalde, se ha convertijdo en un criadero de mosquitos y sapos muertos, lo que representa un riesgo para la salud pública.
Según ha denunciado Geigel, la secretaria de Recursos Naturales, Anaís Rodríguez, visitó el lugar hace tres meses pero no ha tomado acciones concretas. Supuestamente FEMA asignó $18 millones para la demolición de las estructuras, pero el dinero nunca llegó.