Quiebra estratégica de Hornblower es común en el mundo de los negocios
Ignorancia del ámbito comercial provoca la histeria entre los políticos.
En el vertiginoso mundo empresarial, las estrategias de supervivencia y crecimiento son imperativas para mantener la competitividad. Una tendencia emergente en este ámbito es la "quiebra estratégica", una táctica que está siendo adoptada cada vez más por un número creciente de empresas para reestructurarse y adaptarse a los desafíos del mercado.
El anuncio realizado por la empresa Hornblower al acogerse a las protecciones del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras provocó reacciones diversas que van desde solicitar vistas legislativas hasta la cancelación del contrato. Estas reacciones pudieran apuntar a un desconocimiento general de lo que las estrategias financieras habituales en el mundo empresarial, o a un interés de sacar alguna ventaja política en un año electoral. Ante esto, el gobernador Pedro Pierluisi aclaró a la prensa que “sería nefasto cancelar ese contrato y regresar a lo que teníamos antes que ciertamente no estaba dando resultados”.
La empresa Hornblower se une a un afamado grupo de compañías que han adoptado esta estrategia financiera y han resurgido con mayor solidez en sus respectivos mercados al concluir el proceso. Entre las compañías que han implementado esta estrategia se encuentran American Airlines, Delta Airlines, Chrysler, General Motors, Macys, Kmart, Texaco y Marvel Entertaiment, entre muchas otras.
En una quiebra estratégica es un proceso deliberado de presentar una solicitud de quiebra por parte de una empresa como parte de su estrategia comercial general. A diferencia de las quiebras resultantes de dificultades financieras o insolvencia, las quiebras estratégicas son planificadas, pre negociadas, y ejecutadas por empresas con la intención de lograr objetivos o resultados comerciales específicos. Algunas razones comunes por las que una empresa podría buscar una quiebra estratégica son la reestructuración de deuda, la protección de activos, el poder evadir responsabilidades contractuales, el lograr posicionamiento en el mercado, y la búsqueda de protección legal.
Si bien las quiebras estratégicas pueden ofrecer ventajas estratégicas y oportunidades de reestructuración financiera, también implican consideraciones legales y financieras complejas.
¿Qué está pasando en Hornblower?
La empresa que opera las lanchas entre Vieques, Culebra, Ceiba y Cataño es una subsidiaria de Hornblower Group, cuyo trasfondo comercial se remonta a casi 100 años, con el establecimiento de Boston Harbor Cruises en Massachusetts en 1926. La empresa se reorganizó en el 1980 bajo su actual marca. Actualmente, Hornblower Group mantiene presencia en más de 100 países y tiene operaciones en 125 ciudades de los Estados Unidos y sirve a 30 millones de usuarios anules.
Según la propia empresa, como parte de sus estrategias financieras, lograron la firma de un acuerdo con sus inversores con el propósito de fortalecer la base financiera de la empresa. Según los términos del acuerdo, el fondo de inversiones global llamado Strategic Value Partners, LLC pasaría a adquirir una participación mayoritaria de Hornblower y proporcionarán una importante inversión de capital en el negocio. Los actuales dueños, Crestview Partners conservarán una importante posición minoritaria entre otras consideraciones. El acuerdo también prevé que Hornblower habrá de recibir $121 millones en financiamiento de dinero nuevo y la deuda total de la compañía se reducirá en aproximadamente $720 millones.
Como parte de la reducción de la deuda, Hornblower identificó que, dentro de sus múltiples subsidiarias, la empresa American Queen Voyages estaba presentando bajos rendimientos, y una lenta recuperación posterior a las pérdidas causadas por la pandemia. Aunque no se informó, en ocasiones las empresas intentan desprenderse de pasivos no fundamentales a través de procedimientos de quiebra, para enfocarse en sus operaciones principales y buscar oportunidades de crecimiento en áreas más rentables.
Según declaraciones escritas emitidas por la empresa, “las experiencias globales terrestres y acuáticas y los servicios de transporte de la compañía continúan como de costumbre y funcionan bien con una demanda fuerte y creciente”. Del mismo modo se expresó Matthew Miller, presidente de HMS Ferries Puerto Rico al destacar que “el anuncio [financiero] hecho recientemente no tendrá ningún impacto en las operaciones, en los pasajeros del sistema de transporte marítimo, en nuestro equipo de casi 400 residentes locales, ni tampoco en nuestros compromisos contractuales. Continuaremos brindando el mismo servicio excepcional y confiable que los residentes y visitantes reciben, tanto ahora como en los años venideros."
Reacciona el Gobierno
El licenciado Fermín Fontanés, director ejecutivo de la Autoridad de Alianzas Público-Privadas, concluyo que la determinación financiera del Grupo Hornblower no afecta la operación de HMS Ferries Puerto Rico. Fontanés sostuvo mediante declaraciones escritas que, “HMS Ferries seguirá operando en Puerto Rico y cumpliendo con sus responsabilidades y obligaciones contractuales, según pactado”.
El director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI), Josué Menéndez Agosto, entidad que supervisa las operaciones de HMS-Puerto Rico, reconoció como legítimas las preocupaciones ante la reestructuración de Hornblower, y aclaró que “el proceso que lleva a cabo HG no afectará en lo absoluto el servicio de viajes marítimos”. Menéndez añadió que “lo que tenemos en el panorama son buenas noticias. En ATI tenemos varios proyectos en curso para mejorar la experiencia de los pasajeros, entre ellos la millonaria remodelación del terminal de lanchas en Ceiba, el progreso de la ruta corta entre Ceiba y Vieques, y la entrada en operaciones de la embarcación Cayo Largo, luego de un proceso de restauración de $8 millones, provenientes de fondos federales.”
El gobernador Pierluisi estableció que a su entender la determinación de Hornblower no tendrá ningún efecto en los servicios que se provee en la isla. Pierluisi añadió que “toda la información que nos ha llegado a nivel de nuestra Autoridad de Alianzas Público-Privadas, es que este proceso de organización no va a impactar de forma alguna el servicio”. El gobernador adelantó que no ocurrirán cambios en las tarifas de los viajes y que su administración se mantendrá fiscalizando el servicio. “Hasta el momento lo que vemos una gran mejoría en el servicio y en el estado de condición de las lanchas que se utilizan para dar el servicio. También sabemos que se están construyendo nuevas lanchas y que todo eso está debidamente encaminado, las lanchas que van a tener, o sea, que van a ser de la altura del siglo 21, como esa población se merece”, concluyó el primer ejecutivo.