Recursos Naturales alerta sobre peligrosidad de puente de piedra en Cabo Rojo
La secuencia sísmica en el suroeste de Puerto Rico ha debilitado el puente natural
La directora del Bosque Estatal de Boquerón, Darien López Ocasio, solicitó este miércoles a los visitantes de Los Morillos, en Cabo Rojo, a no cruzar ni caminar sobre el puente de piedra, uno de los atractivos turísticos de la zona que pertenece a la División de Áreas Naturales Protegidas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
La petición, explicó la funcionaria, surge tras la secuencia sísmica en el suroeste de Puerto Rico que ha debilitado el puente natural al que se tiene acceso por el Faro Los Morillos en esa municipalidad.
“El personal de Recursos Naturales instaló rotulación para que los visitantes del área no caminen ni crucen por el puente, que a su vez es un farallón. A pesar de esto, muchos continúan traspasando el límite establecido y lo que queremos es evitar un accidente o tragedia. Ahora mismo es un área de alto riesgo y no sabemos cuán comprometido pueda estar el puente. Sabemos que el área es hermosa y las fotos allí quedan muy bien, pero pedimos precaución y la colaboración de la ciudadanía para luego no tener que lamentar”, puntualizó López Ocasio en comunicación escrita.
Asimismo, pidió que si los visitantes quieren capturar alguna foto, lo hagan desde el perímetro establecido por el DRNA y no cruzar al área identificada como zona de peligro o precaución. “Agraciadamente no hemos tenido accidentes reportados allí, pero sí sabemos que las visitas han aumentado, según nos comenta el personal que supervisa y da rondas en la zona”, agregó.
El Bosque Estatal de Boquerón es administrado por el DRNA en conjunto con la Agencia Federal de Pesca y Vida Silvestre y el Municipio de Cabo Rojo. Comprende 4,773 cuerdas que ubican entre los municipios de Lajas, Cabo Rojo y Mayagüez. Tiene nueve segmentos importantes que son: los. manglares del barrio Guanajibo en Mayagüez, los manglares de la Laguna Joyuda, Puerto Real, Boquerón, Refugio de Vida Silvestre, parte de las salinas, Molinos, Pitahaya y Bahía Montalva. Además, aquí se encuentra la población de mariquitas más grande en Puerto Rico.