La comunidad tendrá mayor capacidad de almacenamiento propiciando la eficiencia del sistema y el uso adecuado del recurso agua.

Ciento ochenta familias de escasos recursos económicos tendrán mayor seguridad en el acceso a agua potable luego de que el Acueducto Rural Pedro Calixto, en Caguas, inaugurara un segundo tanque de almacenamiento para 40,000 galones.

La construcción del nuevo tanque contó con una inversión filantrópica del Fondo Fundación Toyota, administrado por la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR), así como aportaciones de la comunidad y el Municipio Autónomo de Caguas.

El nuevo tanque brindará múltiples beneficios a la comunidad: garantizar un servicio constante, sin interrupciones del servicio de agua potable; fortalecer la resiliencia de la comunidad ante un evento de emergencia con un tanque que cumpla con los códigos de construcción y que sea sismo resistente; aumentar la cantidad de usuarios que se suplen del acueducto; y facilitar el desarrollo de otras iniciativas comunitarias que requieren agua.

También con el nuevo tanque, la comunidad tendrá mayor capacidad de almacenamiento propiciando la eficiencia del sistema y el uso adecuado del recurso agua. Se informó que, en caso de emergencias, la comunidad Pedro Calixto no solo va a garantizar el agua potable a su comunidad sino que le brindará agua potable a las comunidades aledañas convirtiéndose en un oasis, como lo hicieron luego del paso del huracán María.

“Esta construcción es ejemplo de lo que es posible a través de la autogestión y empoderamiento comunitario. Nos lanzamos a esta aventura con visión, determinación y búsqueda de fondos, y encontramos apoyo en la Fundación Toyota, la Fundación Comunitaria y el Municipio de Caguas. Muchas gracias por creer en nosotros y aportar al desarrollo de este proyecto que hace posible el bienestar común”, dijo José Oyola, presidente de El Acueducto Rural Pedro Calixto.

El segundo tanque se une a otras obras de autogestión comunitaria realizadas por la organización sin fines de lucro que incluyen iniciativas eco-amigables como la instalación de un sistema solar en la planta de desinfección. Además, el programa educativo sobre el buen uso del agua y la instalación de contadores, redundó en ahorros económicos y mayor disponibilidad de la cantidad de agua.

El Acueducto Rural Pedro Calixto es uno de los 242 acueductos comunitarios ubicados en 43 municipios, en áreas rurales remotas y montañosas que suplen agua potable a 120,000 personas aproximadamente en Puerto Rico. Estas iniciativas de autogestión comunitaria para llevarle agua a sus comunidades se deben principalmente en que la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) carece la infraestructura para brindar este servicio a estas áreas.

“Si no fuera por el esfuerzo de autogestión que hace más de cuatro décadas realiza la comunidad de Borinquen, el servicio de agua no habría sido posible. Su compromiso con el bienestar y la salud de su comunidad es admirable. También destacamos el espíritu solidario evidenciado en parte en su interés por servir de oasis para comunidades cagüeñas. Nos honra haberlos podido apoyar con este proyecto de justicia social y equidad”, dijo el alcalde de Caguas, William Miranda Torres.

El nuevo tanque requirió una inversión de $80,000, que se desglosa de la siguiente manera: Fondo Fundación Toyota, $30,000, facilitados a través de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico; Municipio de Caguas, $40,000; y ahorros de la comunidad, $10,000.

“El Acueducto Rural Pedro Calixto es ejemplo de lo que se puede lograr cuando se incrementa el capital comunitario, que ha sido la ruta que hemos tomado en Fundación Comunitaria para promover la transformación social y económica en nuestras comunidades. La comunidad abrazó su autogestión y apostó a su crecimiento. Agradecemos a la Fundación Toyota por el apoyo brindado a este proyecto, que va cónsono con el programa Agua Pa’ Nosotros de la FCPR”, dijo el presidente de la FCPR, el doctor Nelson Colón Tarrats.

La organización comunitaria del acueducto ha sido el agente catalítico para desarrollar otros proyectos de índole social-comunitario como lo es ISOMOS Coop. (cooperativa de consumo con el propósito de fomentar el comercio local) y el negocio Huele y Sabe a Campo, “food truck” de pizza y platos criollos confeccionados con alimentos cosechados por la comunidad.

Asimismo, han desarrollado algunas iniciativas sobre conservación del ambiente y embellecimiento de las áreas comunes de la comunidad.