En medio de la actual fase de vacunación, que abarca la industria de alimentos.

Edgardo Ramos lleva 13 años trabajando en la compañía Suiza Dairy. Hoy, luego de un año bregando con la realidad pandémica, recibió la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19.

“Ha sido fuerte. Con el temor de uno contagiarse o contagiar a algún familiar ha sido bien difícil. Todavía (con la vacuna) está el temor, porque siempre no solo por uno, pero por los más cercanos”, expresó Ramos.

La industria lechera se ha visto afectada por la pandemia, en especial en cuestiones de logística, explicó a NotiCel la directora de recursos humanos de Suiza, Gisela Hernández. Ante esto, la Guardia Nacional tomó la iniciativa de vacunar masivamente a estos empleados en las sedes de Ponce, Aguadilla y San Juan.

“La industria se ha visto afectada mucho, la gente bajó el consumo (de sus productos) e incluso tuvimos que reducir horas en la planta de San Juan por consecuencia del COVID-19”, apuntó.

Hernández continuó explicando que de la matrícula de 750 personas, han tenido 32 casos positivos en este año. También dijo que la respuesta de vacunación ha sido alta entre los empleados, pero que la inoculación no es obligatoria para retomar los trabajos.

“Ahora mismo, en la primera fase, es una opción (la vacuna), no obstante, una vez pasemos por el periodo de voluntarios, pasaremos a preguntarles directamente para manejar esos casos apartes”, detalló Hernández.

Hoy fueron impactados 250 empleados, mientras que ayer se vacunaron a 130 en Aguadilla y 33 en Ponce.

La Guardia Nacional también se encuentra vacunando en cinco regiones de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). Además, el general José Reyes adelantó que para la semana que viene abrirán más centros de vacunación.