Una joven boricua de 17 años, criada en un barrio de Toa Baja, fue encontrada muerta dentro de una casa móvil en la zona sur de Florida.

Según reseñó Telemundo, la joven, identificada como Coralis Enid Remigio Rivera, fue encontrada en su residencia, por un amigo que fue a visitarla, sin ropa y degollada. La joven estaba tirada en la cama cuando el amigo entró a buscarla y la encontró sin vida. Se ha indicado que el joven que encontró la femina tuvo que forzar la puerta para entrar luego de que acudiera al lugar porque la joven no le respondía el telefono.

Según indicó la madrastra de Remigio Rivera en una entrevista visiblemente afectada, tanto ella como su esposo (el papá de la joven) vivieron juntos con la menor hasta enero en esa residencia. Sin embargo, el progenitor de la menor se mudó a la isla nuevamente.

'Su papá está en Puerto Rico y ella no tenía a nadie aquí', dijo la madastra, quien de igual modo apuntó a que la femina compartía la casa con un hombre que era su 'roommate'.

La Policía investiga el caso como un asesinato aislado.