El país peca de ingenuo. Muchos en Puerto Rico viven tranquilos pensando que jamás viviremos un atentado terrorista o sufriremos las consecuencias de un degenerado armado. A la vez, pasa desapercibida la labor de los funcionarios que previenen y responden a estos eventos como los suscitados en la discoteca Pulse en Orlando, en el maratón de Boston, en la escuela Sandy Hook, en el Bataclán en París, en los trenes de Madrid o en el World Trade Center. No obstante, estamos preparados.

El párrafo anterior resume la opinión del exdirector de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, Nazario Lugo Burgos, quien concedió una entrevista con NotiCel para dialogar sobre la seguridad de cara a la celebración en enero de las Fiestas de la Calle San Sebastián y en el contexto de la creación de una asociación para unificar los sectores públicos y privados de esta industria.

Para el tambiénexdirectorde la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias de San Juan 'vivimos y buscamos una confianza en decir ‘eso aquí no va a pasar'. Y eso nos da una tranquilidad porque ‘un ataque terrorista? Eso pasa en Europa'. Claro, porque no ha pasado (en Puerto Rico)'.

Lugo se refiere a un ataquepremeditado para causar el mayor daño posible en el menor tiempo, sea a manos de un grupo terrorista o las acciones de un individuo decidido. Pudiera ocurrir en cualquier momento, en un centro comercial, en un concierto o en plena calle. Pudiera ser con bombas, armas, cuchillos. En fin, no se sabe.

En particular, las Fiestas de la Calle San Sebastián presentan para las agencias de seguridad y manejo de emergencias un reto monumental. Por cuatro días, se estiman unas 700 mil personas se reunirán en enero en un islote rodeado de agua, con varios crucerosatracadosen los muelles y el acceso vehicular limitado a una sola intersección entre Condado y Puerta de Tierra. Para el ciudadano común estos datos representarán un insoportable tapón, falta de estacionamiento y mucho caminar. Para las agencias de seguridad pública representan una potencial pesadilla.

'Está clara (la amenaza terrorista). Te hablo por mi experiencia de las Fiestas (de la San Sebastián). Está clara y es uno de los elementos que se toman en el desarrollo de los planes. Se contempla en el plan atender cualquier situación que surgiera en los cruceros, se contempla la visita y la limitación del espacio aéreo durante las fiestas, se levanta información a través de las agencias federales sobre posibles amenazas y comentarios', aseguró Lugo.

'Eventos causados por el hombre, donde se pierden una cantidad de vidas, donde haya que reaccionar de forma ágil y efectiva para salvar la vida de otros tantos que se encuentran en peligro, gracias a Dios no lo hemos vivido. Pero estamos expuestos a que surjan en cualquier momento. Estos eventos son en todo el mundo y Puerto Rico no está fuera del mapa. Somos pequeños pero marcamos la diferencia y nos hacemos sentir en todas partes del mundo. Todo el mundo sabe qué es Puerto Rico y quiénes somos los puertorriqueños', agregó.

Explicó Lugo que la preparación para un evento de este tipo es un proceso fluido y variable. 'Nos preparamos para algunas cosas pero suceden otras. Nos nutrimos de experiencias de otros lugares y el pasado para mejorar nuestros planes y tratar de tener el nivel más alto. Pero es muy dinámico. Esto cambia continuamente y requiere una educación continua que mantenga los conocimientos claros para manejar exitosamente situaciones de emergencia y crisis'.

Por razones similares y tras retirarse en noviembre del servicio público, fundó recientemente la Asociación de Manejadores de Emergencia y Profesionales de Seguridad (AMEPS), proyecto dirigido al desarrollo profesional y capacitación para obreros del sector de manejo de emergencias o seguridad, sea pública o privada. La idea es agrupar a todos los funcionarios y brindar mayores herramientas para lidiar con todo tipo de emergencia.

'La AMEPS va a ser un vehículo para unir el sector privado y público. En Puerto Rico, entre manejo de emergencias y seguridad privada y de todas las agencias, la fuerza laboral sobrepasa los 50 mil empleos. Todos los puertorriqueños, de una manera u otra, dependemos de ese guardia de seguridad que lamentablemente lo tratamos con un poco de desprecio', expresó.

Según Lugo, las personas que se dedican a velar por la seguridad de los demás no laboran en ese campo por falta de un mejor trabajo, sino por amor a lo que hacen.

'Pensamos que es el único trabajo que pudo conseguir esa persona y no es así. Hay personas que se viven su trabajo de seguridad y dan el todo por el todo por velar nuestra propiedad, por velar nuestra seguridad en los centros comerciales, por velar que no tengamos accidentes. Y no valorizamos eso. A esta fuerza laboral hay que encaminarla, hay que darle oportunidad de crecimiento y la AMEPS es el vehículo para eso', señaló Lugo en defensa de su nueva encomienda profesional.

Por último, a preguntas de NotiCel, fue enfático en que ver la seguridad como un gasto 'es totalmente equivocado. Es una inversión de tranquilidad y paz que se le brinda al pueblo y mientras podamos, con las fuerzas de seguridad y manejo de emergencias, tener los recursos de una manera prudente y dentro de parámetros responsables, no lo debemos ver como un gasto excesivo. Lo debemos ver como una medida preventiva para el bienestar de todo el mundo'.