Uber necesita reglas, pero distintas a las de los taxistas
La empresa Uber 'amerita un marco regulatorio diferente' al de la Federación de Taxistas de Puerto Rico (FTPR) por tratarse de 'un producto nuevo e innovador' que ofrece servicios de transporte a traves de una aplicación móvil, opinó en un documento la organización Foundation of Puerto Rico.
En un documento de 24 páginas esta fundación indica que, a pesar de que algunos taxistas 'reclaman que estarán en una desventaja competitiva al tener dos marcos regulatorios cobijando el mercado de transportación', la solución a dichas denuncias 'no puede ser castigar la innovación aplicándole la regulación existente a las empresas de red de transporte'.
El análisis insta a una acción inmediata 'que no incluya regular, por ejemplo, el color de los vehículos como en el caso de taxistas', pero que se considere el ejemplo de la ciudad de Seattle, 'donde la legislatura municipal reguló a la entrada de Uber limitando el número de automóviles y horas en la carretera'.
Mientras aún se dilucida en los tribunales de Puerto Rico las agencias que tienen jurisdicción para regular las operaciones de Uber, la Fundación recordó el caso de Londres, donde estudios de varios economistas detallaron que 'la ineficiencia causada por los requisitos restrictivos para obtener una licencia de regulación en la ciudad' incorporó '10 millones' de dólares en pérdida anual de este servicio.
'En 1986 había unos 19,000 taxis, mientras que en el 2015 la cantidad de taxis era de 22,500', lo que según el análisis, representa un incremento de '18%' en el ofrecimiento de transporte. Sin embargo, la población en Londres en ese mismo periodo aumentó 'en un 32%'.
'Quizás alguien pudiera argumentar que un aumento en población no necesariamente lleva a un aumento proporcional en la demanda de servicios de transporte. Sin embargo con la entrada de esta empresa sí podemos analizar el efecto que tiene una expansión de la oferta en el mercado. Desde su inserción en Londres en el 2012, se han sumado unos 25,000 conductores a su plataforma y esto se debe a la fácil regulación que costó un tiempo incorporar', lee el informe de la organización.
En Puerto Rico, a pesar de no contar con un marco regulatorio para Uber, los requisitos para obtener una licencia 'son muy exigentes', apunta el documento.
'Además de exigir el tipo de vehículo a operar, el reglamento exige la aprobación de los siguientes exámenes: Mejoramiento de Conductores, Información Turística e Histórica de Puerto Rico, Inglés conversacional, Relaciones Humanas y cursos de educación continua cada dos años para conocer las Áreas de Transporte Turístico', señala.
No obstante, el presidente de la FTPR, Juan de León, reaccionó a estos consejos de regulación estableciendo que 'el color de los carros no es un issue para nosotros. Aquí lo importante es que primero, se quiere aprobar una regulación que no dice que ‘ningún municipio u otra entidad gubernamental podrá imponer impuestos sobre o requerir licencias'. Oye, no van a pagar a Hacienda, ni las patentes. Te garantizo que a la semana próxima de aprobarse, nosotros vamos a pedir que se emitan medidas de resolución con estas mismas concesiones'.
Por otro lado, a pesar de las recomendaciones a favor de Uber, Foundation of Puerto Rico, también se sitúa en la misma línea del presidente de la Federación, plateando una invitación a la prudencia.
'Intivamos a ser prudentes con los reglamentos, ya que estos pueden afectar el desarrollo de este mercado… y recomendamos también que se atemperen los requisitos regulatorios para todos, no solo a las empresas de la economía colaborativa', cierra el documento.
Lea también
Impugnado en el Apelativo el permiso provisional del DTOP a Uber (documentos)
Guiño de Uber en Puerto Rico a la 'economía del compartir'