Ilegal desde el principio la investigación que ficha al 'Manco' (galería)
Cuando el agente de la Policía, Nicolás Maldonado, excarceló a Luis Gustavo Rivera Seijo, mejor conocido como 'El Manco', para interrogarlo como sospechoso de asesinato no le leyó sus derechos constitucionales.
Lo entrevistó en dos ocasiones y en ninguna le advirtió sobre su derecho a permanecer en silencio y a tener un abogado. Custodiado como sospechoso de asesinato, 'El Manco' debía recibir dichas advertencias antes de decir algo que pudiera incriminarlo. Lo que pudo haber dicho no es admisible en el Tribunal.
A ojos del licenciado Mario Moczó de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), quien defiende al imputado del asesinato en primer grado del niño Lorenzo González Cacho, vició la investigación desde el principio, tornándola incluso ilegal.
'Lo objetamos y la juez descartó esa evidencia. Demuestra que desde el inicio el proceso es viciado. Estamos hablando que este es el primer agente que lo ve', expresó el abogado a la prensa.
Rivera Seijo enfrentanuevamenteun proceso de desfile de prueba, luego de que en vista preliminar el juez Carlos SalgadoSchwarzdeterminara que no existe causa para juicio contra el imputado del asesinato del niño Lorenzo. Ahora, ante la jueza Vilmary Soler Suárez, el Ministerio Público intenta probar que el imputado pudo haber cometido el crimen.
Durante el tercer día de desfile en alzada, la bolsa plástica volvió a aparecer en los recuentos de los tres testigos que brindaron testimonio en la tarde del martes en la sala 706 del Centro Judicial de Bayamón.
El primer testigo de la tarde en sentarse a declararfue Juan Romero, apodado 'Junito', el primer nuevo testigo que ha presentado la Fiscalía durante la vista en alzada. Romero salió de la cárcel de Sabana Hoyos en Arecibo junto al 'Manco' en la noche del 8 de marzo del 2010.
Romero estaba tras las rejas por intento de apropiación ilegal y escalamiento, y esa noche saldría para optar por un programa de rehabilitación con Hogares Crea. El hombre actualmente vive en Indiana, donde reside desde hace dos años, y fue contactado por primera vez por las autoridades hace apenas unos meses.
Según Romero, se topó por primera vez con Rivera Seijo en un pasillo estrecho en el centro penitenciario. 'El Manco' sostenía en su mano un boleto erróneo de excarcelación y le repetía que no se suponía que él fuera excarcelado esa noche.
Aun así, el trámite ya se estaba ejecutando. A ambos les entregaron una fundas 'claras' con efectos personales - cepillo de dientes, pasta, jabón pequeño y champú - para su aseo personal una vez dejaran atrás los barrotes.
Romero afirmó que 'El Manco' estuvo todo el tiempo con su bolsa en la mano, cuyo contenido era fácilmente visible a través del material casi transparente. Ahí se quedó con algunos de los objetos de aseo y sus papeles.
Sin embargo, Juan Antonio Vázquez, septuagenario residente del pueblo de Florida, quien aquella noche acudió a la cárcel para buscar a Junito, no recuerda una bolsa en las manos del 'Manco' ni papeles en su bolsillo, a pesar de que estos últimos había asegurado haberlos visto en dos entrevistas previas con el licenciado Mario Moczó.
Vázquez rememoró el encuentro con 'El Manco', a quien dejó en el pueblo de Dorado luego de negarse a dejarlo solo en la carretera PR-2, como este había pedido. Durante el trayecto, Rivera Seijo le contó que era exoficial del Ejército de Estados Unidos y que había sido expulsado. Vázquez no le creyó, 'no estaba muy bien', comentó.
A su vez, admitió a la defensa que 'El Manco' nunca se portó agresivo ni le causó miedo al entonces sexagenario. Tampoco le robó ninguna de sus pertenencias, ni le pidió dinero, ni se quedó con el celular que Vázquez le había prestado para que se comunicara con algún allegado.
Por su parte, el agente Nicolás Maldonadoreconoció que el 9 de marzo de 2010 vio una bolsa plástica en el patio de la residencia de Cacho, pero no se le prestó atención ya que, por un lado, ningún patrón de sangre conducía al patio, y por otro,se estaba buscando unapieza de evidencia que hubiese podido hacerle daño al niño.
Luego de inspeccionar la escena, debido a la abundancia de la sangre, el agente llegó a la conclusión de que no se trataba de un accidente. Según su versión, la condición de la puerta le daba a entender que alguien la había forzado.
Sin embargo, la casa se le entregó a la familia de Cacho luego de haberla investigado durante unas dos horas y media. Pese a que entendía que debía regresar, no le dio instrucciones a la familia para que conservara la escena.
Al otro día, el 10 de marzo, cuando regresó a la escena, 'la habían limpiado completa'. Entonces fue que abrieron la bolsa que se encontró en el patio y halló dentro, junto a las fiscales Wanda Casiano y Mariela Santini, el cepillo, la pasta y los papeles del 'Manco', con sus datos y su seguro social.
Sin embargo, no se encontraron huellas dactilares en ese documento, ni en las dos botellas de cerveza que se ocuparon en la cocina de Cacho.
Ese día, también se llevó como piezas de evidencia, algunosobjetos del dormitorio de Cacho. Entre ellos, unas pipas para el consumo de sustancias ilícitas, un papel de aluminio y un envase con las letras m<><>&m, todos dieron positivo a marihuana en las pruebas químicas a las que se sometieron. Los frascos de pastillas resultaron negativos a sustancias controladas./pimg embed-content-articleid='609699989' embed-content-groupid='593030471' embed-content-id='609699990' embed-content-index='0' embed-content-type='GALLERY' src='https://ntc-legacy-assets.s3.amazonaws.com/photo/2016/05/31/71a881c0d1f70f42da35d8d0e3689e6d_8128993_ver1.0_320_240.jpg' /