Cuestionado desfile de prueba en vista contra MedeaBot
El caso que se levanta contra Omar Emanuel Falcón Torres, alias MedeaBot, avanza lento en los tribunales a juzgar por las sucesivas objeciones que la defensa planteó en la vista preliminar celebrada el lunes en el Centro Judicial de San Juan, luego de haberse suspendido en dos ocasiones anteriores.
'Lo que se le imputa es alegadamente cometer una amenaza a través de la computadora. Eso significa que no hay una persona que lo ve directamente a él. Si esos mensajes constituyen un delito, el Estado tiene que justificar cómo obtuvo la información para llegar a esta persona', manifestó el abogado de defensa Luis Viera Centeno en un aparte con NotiCel.
El caso es novel en la historia judicial puertorriqueña, que presenció el primer arresto en el País contra un sujeto por acoso cibernético y del primer allanamiento de una señal inalámbrica. En parte por ese motivo, continuó Viera Centeno, el caso es 'complejo' debido a que el levantamiento de prueba tiene que satisfacer requisitos constitucionales y procesales que pueden ser cuestionados, ya que el delito se cometió desde una computadora en un espacio privado.
En la vista preliminar, la Fiscalía increpó a su primer testigo, el agente Ángel Colón Rodríguez, del Negociado de Investigaciones del Departamento de Justicia, quien participó de la etapa investigativa del caso. Su testimonio estuvo constantemente fragmentado por las objeciones de defensa, que cuestionó alusiones a informes que no se han procesado como evidencia y expresiones de las víctimas que se querellaron contra el imputado.
'Hay unos derechos jugándose, uno es que el acusado tiene derecho a carearse con la prueba para que tenga la oportunidad de ver qué se va a utilizar en su contra', objetó el abogado.
Dentro de la complejidad del caso, resaltó el licenciado Viera que la comisión del delito se realizó detrás de una computadora sin testigos oculares. Detuvo varias veces el testimonio debido a que 'hay una prohibición legal' por falta de confiabilidaden acusar a un sujeto por lo que se registre en su ordenador.
'Eventualmente tendrán que tratar de conectar a esa persona a la evidencia. En esta etapa de los procedimientos el juez tiene que evaluar si existe probabilidad de que se cometieron unos delitos y que fueron cometidos por la persona acusada', concluyó el licenciado.
Este primer arresto en Puerto Rico contra un sujeto por ciberacosose suscitó el 23 de junio del 2015, cuando oficiales de la Unidad Investigativa de Crímenes Cibernéticos del Departamento de Justicia allanaron la residencia de Falcón Torres.
Todo el comportamiento delictivo del sospechoso ocurrió en el mundo digital, a través de unas 300 cuentas en Twitter que alegadamente utilizaba el sujeto de 27 años para acosos sexuales, amenazas de muerte, intimidación y apropiación de identidad.
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