Cargos criminales fueron radicados contra tres integrantes de una familia que en la noche del 16 de febrero supuestamente agredieron y torturaron a un menor de 17 años, que aparentemente tiene una relación con la nieta de 13 años de una de las imputadas, en hechos ocurridos en la residencia familiar en la Urbanización Villa Prades en Hato Rey.

De acuerdo con el parte policiaco, los acusados fueron identificados como Joel Ortiz Guzmán, de 38 años, su esposa Katiria Annetty Espinal, de 30 y Raquel Espinal Solís, de 58.

Éstos enfrentan cargos por agresión grave, amenaza, llamada falsa al Sistema de Emergencias 9-1-1, secuestro agravado y violaciones a la Ley de Armas. La fiscal Jessika Correa ordenó radicar los cargos por los que la juez Karem Álvarez encontró causa e impuso fianza de 600,000 dólares a cada uno, que no prestaron. Todos fueron encarcelados y la vista preliminar fue pautada para el 2 de marzo.

Según la investigación policiaca, una llamada al Sistema de Emergencia 9-1-1 a las 11:48 de la noche del martes, alertaba que la familia era víctima de un escalamiento. Los agentes adscritos al Precinto de Hato Rey Este acudieron al lugar y se toparon con un joven que alegó que fue amarrado a una silla, amordazado, golpeado y quemado por los tres imputados. El perjudicado, supuestamente mantiene una relación con una menor de 13 años que es nieta de Espinal Solís.

La Policía precisó que el joven presentaba hematomas en el cuello y la cara y una quemadura de segundo grado en el lado izquierdo de la frente realizada con un cuchillo caliente.