Menor sometida a explotación sexual nunca fue atendida por médicos
En el cuarto día de vista preliminar contra ocho hombres acusados de violar a una niña, trascendió que el Ministerio Público no tiene entre su evidencia pruebas de ADN o evaluaciones medicas, pues la menor nunca visitó un medico u hospital para recibir atención luego de haber sido violada sexualmente.
La menor continuó testificando el miércoles durante el cuarto día de vista preliminar, quetranscurrió con el contra interrogatorio de la defensa compuesta por cuatro licenciados y tres licenciadas que representan a un total de ocho hombres y una mujer, incluido el padrastro César Correa Suárez, y la madre de la menor, YomarisRuiz Díaz.
El licenciado Manuel Parrilla demostró en su turnode preguntas y respuestasque el padrastro nunca la amenazó, nimanifestó que le propinaría un golpe a ella, la madre o el hermanastro. La menor, quien cumplió 14 años el mes pasado,había testificado a preguntasde la fiscalque tenía miedo que Correa Suárez le hiciera daño a su mamá.
Después de la primera violación ocurrida en un monte que ubicaba detrás de la casa en el municipio de Gurabo,la entonces menor de nueve años había relatado que regresó llorosa a la casa, se encerró en el cuarto y comenzóa tirar las cosas. Parrilla intentó abordarla sobre las personas que se encontraban en la casa en ese momento, pero contestó que no recordaba, luego certificó que estaban a una distancia como la que había entre una pared y otra en la sala del tribunal.
Luego Parrilla repasó todas las violaciones contenidas en la declaración jurada, preguntando una a una si el padrastro la había obligado atener la relación sexual con esa persona, todos hombres entre las edades de 20a 40 años. 'No', contestaba la joven en la mayoría de las instancias; 'no recuerdo'en otras. Durante los días previos se estableció, sin embargo, que Correa Suárez le traía sus 'amigos' o conocidos para que sostuvieran relaciones sexuales con ella, le ordenaba que se fuera con ellos en el carro, le decía que otros hombresquerían tener sexo con ella, o simplemente, los acompañaba hasta un lugar y se iba haciéndose el desentendido.
Por su parte, el licenciadoRaúl Colón Bermúdez representóa Agner M. Ruiz Martínez, de 23 años. A preguntas del licenciado, la menor indicó que no recordaba si le hicieron la prueba vaginal que a veces se hace en casos de violación sexual, que no fue ante un médico y que los fiscales no le mandaron hacer evaluación médica.
El licenciado Erick Kolthoff Benners -padre del juez del mismo nombre en el Tribunal Supremo- defendió a los acusados Noel Rodríguez Correa, de 20 años y sobrino de Correa Suárez; Javier Omar Ruiz Ramírez, de 37; y Ramón Correa Suárez, hermano del padrastro; e insistió a la menor que recordara las fechas de los abusos. La niña solo testificó que las primeras dos violaciones de su padrastro ocurrieron antes de diciembre de 2010.
La vista contra los acusados continúa el 13 de octubre.