Mejunje de ritmos para todos los gustos enciende el viernes de la SanSe (galería)
Las Fiestas de la Calle San Sebastián siempre son escenario para el rumbón más grande de todo Puerto Rico durante las octavitas. Basta con adentrarse en las calles del Viejo San Juan para descubrir las distintas estampas de nuestra cultura, presentes en las parrandas, la comida y hasta en la vestimenta. Pasadas las nueve de la noche en el segundo día de las Fiestas, un recorrido desde Bahía Urbana, pasando por las plazas de Armas, Quinto Centenario, la Barandilla y finalizando en la Plaza Colón, es suficiente para que un espectador tenga relatos que contar a quienes no osan adentrarse a este tumultuoso jolgorio.
No tiene que pasar nada particular para hacer de un breve recorrido uno interesante y curioso. Como en cada edición, la multitud de jóvenes acapara las calles con las yardas de alcohol en mano, a pesar de que una de las cerveceras auspiciadoras no promovió la venta de alcohol en estos envases durante esta edición.
No se camina un minuto sin ver en cada esquina una parranda que entona cánticos clásicos de la Navidad puertorriqueña. La seguridad se hizo notar más que nunca, monitoreando cada esquina alrededor de las cuatro plazas principales.
En estruendosa procesión, las personas amontonadas caminan hasta la Plaza de Armas donde la música electrónica retumba entre las edificaciones, con una mayoría adolescente dominando la escena. Los jóvenes se pasean alrededor de la tarima entre los zancudos, los kioscos con alcohol, y los vendedores de camisetas con mensajes clásicos de la jerga boricua.
Con alejarse un poco se encuentran ambientes distintos. De la electrónica se pasa a las congas y la clave de salsa, que enciende a los bailarines que se dan cita frente a la tarima de la plaza del Quinto Centenario. Entre tanta gente algunos muestran indicios de desmayarse, pero de inmediato activan a los paramédicos para resolver la situación. Mientras, el público de esta plaza se entretiene al son de La Sonora Ponceña. Hasta un retrato en tamaño real de Oscar López Rivera se asoma por los balcones para escuchar el espectáculo.
Más adelante, por la Plaza Colón, las parrandas encienden los ánimos en lo que el público espera por la cantautora Kany García. Nunca falta una improvisada estampida de jóvenes por la calle San Francisco para llamar la atención entre el coro de voces que se escuchan entre calle y calle. Esto sin mencionar la pista de reguetón improvisada entre las áreas verdes aledañas a esta plaza. El público no tiene que esperar por el artista principal pues la fiesta está en todas partes encendiendo los ánimos con el retumbar de los panderos.
Cerca, en la plaza de la Barandilla, con un poco más de tranquilidad, las personas conversan de la tradición, del jolgorio, y de los planes que tienen para la noche que ann comienza. Ya sea una hora o todo un día las Fiestas de la Calle San Sebastián siempre surgen historias que contar en sus rincones, y cada quien hace de su recorrido uno particular. A la salida, llega la calma, y solo se queda el recuerdo de los pleneros y las sonrisas de la gente disfrutando de la tradición.
Extenso, pero ordenado el desalojo en la SanSe
Pasadas las 12 de la media noche del sábado aún había fiesta en La Calle San Sebastián, sede de esta popular tradición. Sin embargo, el desalojo en el resto de la isleta había comenzado alrededor de las 11:30 de la noche del viernes al finalizar las actividades musicales en las cuatro tarimas principales. Personal del Municipio de San Juan, incluyendo la policía municipal, comenzaron el desalojo del público.
A pesar del tumulto y el ruido, las personas iniciaron el desalojo de manera ordenada a lo largo de las calles que rodeaban las plazas. El recogido de pasajeros para el transporte público en guaguas en dirección a Sagrado Corazón y el Hiram Bithorn ubicaba detrás del Capitolio, como de costumbre. Mientras, personal del municipio continuaba las labores de limpieza en las calles.
Mientras ocurría el desalojo, a eso de las 12:30 de la media noche, se registró un motín en el cruce entre la Avenida Constitución y la Calle Borinquen, según informó el teniente Flores de la región de San Juan. Personal de emergencias médicas atendieron a los heridos, entre los cuales se encontraban algunos policías que intervinieron en la pelea. De igual forma, se requirió la asistencia de personal de emergencias para una persona en estado de embriaguez que sufrió una caída.
Las labores de desalojo del Viejo San Juan continuaban luego de la 1:30 de la madrugada del sábado.