El director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en ingles) en Puerto Rico, Carlos Cases, rechazó que dicha agencia vaya a asumir jurisdicción en el caso de la masacre de Guaynabo, en la que fueron asesinados cuatro miembros de una familia, incluído un menor de edad.

Al ser abordado por NotiCel tras finalizar una rueda de prensa en la que se anunciaba un acuerdo de colaboración con la Uniformada para investigar y procesar ciertos casos de robo domiciliario y a comerciantes, Cases manifestó que, 'ese caso la Policía lo investigó. Está muy bien investigado. Tienen a dos sujetos. Entiendo que la evidencia es más que sólida. El Departamento de Justicia radicó acusaciones y en este momento, pues la Fiscalía Federal y el FBI, no tuvo la necesidad de asumir jurisdicción de un caso que ya está investigado y sometido, porque sería básicamente duplicar esfuerzos que es totalmente innecesario, porque así yo puedo usar mis recursos para investigar otros casos'.

Sin embargo, no pudo aseverar si esto implicaba que se había descartado la gestión de solicitar al Departamento de Justicia Federal la certificación de un caso de pena de muerte contra los dos jóvenes imputados, Christopher Sánchez Asencio y José Bosch Mulero. De hecho, apuntó que sería la Fiscalía Federal la agencia indicada para responder a dicha pregunta.

No obstante, se supo que generalmente solo se puede solicitar la certificación de un caso de pena de muerte una vez se radiquen cargos en la esfera federal.

Por su parte, la portavoz de Fiscalía Federal, Nedy Carrillo, indicó a este diario digital que dicha agencia todavía está evaluando el caso, y que como el proceso estatal está en curso, no van a emitir comentarios al respecto.

La vista preliminar contra Sánchez Asencio y Bosch Mulero, comenzará el viernes, 9 de enero de 2015, luego de que el pasado 15 de diciembre se determinara que Bosch Mulero era procesable.

Contra ambos jóvenes pesan cargos por asesinato en primer grado, Ley de Armas, tentativa de asesinato, destrucción de evidencia, secuestro agravado, agresión grave, robo y conspiración por la muerte de los cuatro miembros de una familia en la urbanización Los Frailes, en Guaynabo, identificados como Miguel Ortiz Díaz, Carmita Uceda Ciriaco, Clementina Ciriaco López, y Michael Ortiz Uceda. Solo un menor de 13 años sobrevivió al ataque.

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