Roberto Quiñones fue sentenciado en ausencia el jueves a 99 años de cárcel, luego de someterle un desacato sumario por negarse en tres ocasiones a estar presente en la vista, por el asesinato de la bailarina Yexeira Torres Pacheco.

El juez Francisco Borelli Irizarry del Tribunal de Carolina impuso una multa de $300 por la ausencia del convicto, aunque el abogado de defensa, Jorge Gordon, insistió en que su representado renunciaba al derecho de presenciar la sentencia luego de haber sido instruido sobre el particular en varias ocasiones. No obstante, Borelli Irizarry destacó que el acto no era un derecho del acusado.

Tanto la defensa como el ministerio público, compuesto por las fiscales Alma Méndez Ríos y Sonia Polanco, debatieron a la saciedad varias mociones recibidas por el tribunal con relación al destino de Quiñones Rivera. Las partes subieron y bajaron de tono pidiendo respeto, pero sus argumentos fueron frustrados por el juez con un 'no ha lugar'.

La lectura de sentencia, que fue televisada, pudo haber sido el detonante para que tanto el juez como el resto de los abogados dieran una especie de clase de derecho a los presentes. Tres banquetas estuvieron llenas por los familiares del expolicía convicto, su madre se tapó con una pañoleta el rostro en todo momento, mientras que los de la víctima ocuparon uno. Estos fueron los que visiblemente se mostraron más afectados al punto que el padrastro de la bailarina salió más que compungido de sala.

Borelli Irizarry le concedió a la madre de Yexeira, Iris Pacheco, la oportunidad de dirigirse al tribunal para ayudarla en su proceso de pérdida. 'Quiero que usted tome en consideración el perjuicio, el dolor, el sufrimiento, pero también quiero añadir el descrédito, un acto vil hacia la honra y la fama de mi hija que aguanté como madre hasta que este honorable Tribunal terminara los procesos. No fue fácil para mí, ni es fácil para ninguna madre que para que se le haga justicia a su hija, tenga esta que ser desacreditada en su honra y en su fama. Permitir que se le tire lodo, que se le ensucie. Porque yo quería que se le hiciera justicia, tuve que soportar todo eso', manifestó la mujer.

Desde su inicio, la vista de sentencia de Roberto Quiñones se vio plagada de recesos, primero porque la fiscalía y la defensa llegaron tarde al tribunal debido a la escasez de estacionamiento, y en segundo plano por los varios intentos del juez en que el convicto dijera presente en la misma. 'En este tribunal no creemos en la violencia', destacó Borelli Irizarry al señalar que la acción de Quiñones Rivera atentaba contra los procesos.

Pasado el mediodía culminó el encuentro donde las fiscales se manifestaron satisfechas con el resultado. 'No importa lo difícil que pueda parecer un caso lo vamos a atender, investigar y procesar. En Puerto Rico se trabaja así. Fue un caso difícil y retante, pero nos llenó de orgullo porque fue un reto importante para el Departamento de Justicia y estas fiscales. Nos sentimos satisfechas porque nuestro sistema se probó', dijo a su salida la fiscal Alma Méndez Ríos.

Por su parte, la madre de la víctima, Iris Pacheco, dijo que espera que en algún momento de los 99 años en los que estará Roberto Quiñones en la celda se retracte y revele 'donde está el cuerpo de mi hija'.

'Creo que el juez fue muy objetivo y le dio la oportunidad a las partes. Me siento complacida con el proceso. Me hubiera gustado que Roberto estuviera en sala, si yo fuera él me sentaría a escuchar tranquila el veredicto, porque uno siempre piensa que nadie está por encima de la ley', comentó Pacheco, no sin antes agregar que la ausencia del convicto tuvo que ver con 'alguna estrategia de su abogado que está lleno de sorpresas'.

Entretanto, el secretario del Departamento de Justicia (DJ), César Miranda, expresó su satisfacción el jueves, tras conocer la sentencia contra Quiñones Rivera.

'Esta Sentencia es un mensaje fuerte y claro a todos los que menosprecien la vida de otro ser humano, de que no toleraremos esa conducta y buscaremos que sientan todo el peso de la ley. Es también una reivindicación del esfuerzo y el buen trabajo en equipo logrado entre el Instituto de Ciencias Forenses y las fiscales Alma Méndez Ríos y Sonia Polanco Viera. A pesar de los retos enfrentados en el proceso, se ha demostrado que el Ministerio Público cuenta con la preparación adecuada para enfrentarse a casos con particularidades noveles y que pondremos todo nuestro empeño en que los crímenes no queden impunes', enunció el Secretario en un comunicado de prensa.