El negocio de la prostitución a través de la web
'Damos servicios a toda la área metro. Te enviamos las fotos de las chicas y tú eliges cuál quieres. Son $160 dólares por hora', con voz sutil, una mujer joven dirigió la llamada telefónica, indicando que era ella quien coordinaba las citas con los posibles clientes de sus 'empleadas'.
Las chicas de la agencia consultada por Diálogo garantizan una 'noche que nunca olvidarás'. La mayoría de sus anuncios en Craigslist PR y Backpage PR son imágenes de mujeres con el rostro borroso y en ropa interior. Según indicaron, sus edades fluctúan entre 22 a 29 años. En cada foto subida a la plataforma web muestran sus mejores atributos con tal de vender sus servicios eróticos.
Este tipo de agencia utiliza un intermediario quien se encarga de coordinar las citas de las trabajadoras sexuales. De la misma manera en que ha evolucionado 'el oficio más antiguo del mundo', de forma paralela ha incrementado el número de agentes encargados de hacer sus citas a cambio de una parte de la ganancia por medio de plataformas web.
Según la investigación de Scott Cunningham, Prostitution 2.0: The Changing Faces of Sex Work, se estima que un 93 por ciento de las trabajadoras sexuales que buscan clientes por Internet no necesitan la ayuda de un intermediario. Sin embargo, las que sí dependen de un intermediario o 'pimp' lo hacen porque no se sienten seguras o no adquieren muchos clientes.
El intermediario, que por lo general es hombre a diferencia del caso de la agencia consultada por Diálogo, le ofrece seguridad física al momento del encuentro con el cliente. No obstante, se han documentado casos de abuso sexual y físico de parte de estos agentes. El estudio Pimp-Controlled Prostitution de la Universidad de Toledo, indicó que los intermediarios tienden a ser agresivos con las trabajadoras sexuales y que por lo general ellas tienen que soportar el maltrato de parte del cliente, así como el de su 'protector'.
El tema de la seguridad para algunas trabajadoras sexuales entrevistadas por Diálogo causó en las mujeres incomodidad. Fabiola, una joven cosmetóloga que promueve sus servicios sexuales a través de la web, aseguró que se siente segura a la hora de su encuentro con su cliente. Sin embargo, al preguntarle cuáles eran las medidas de seguridad que tomaba a la hora de la cita, finalizó la entrevista.
Ninoshka, nombre ficticio para proteger su identidad, trabaja como cuidadora de ancianos los fines de semana, y de lunes a viernes es trabajadora sexual a tiempo completo. La joven siempre se anuncia a través de Craigslist PR y Backpage PR, y atiende al menos cinco clientes diariamente que buscan sus servicios eróticos. Ninoshka generalmente gana $2,500 semanales.
'Las fotos de Craigslist no las subo yo. Las sube mi relacionista público ', explicó Ninoshka. A preguntas de quién era este intermediario y cuánto le cobraba por publicar sus anuncios, la joven decidió no contestar y culminar la entrevista.
Para el resto de la historia, vea Diálogo Digital.