Madre de joven universitario inicia lucha por su recuperación emocional
Tras el intenso proceso que supuso la búsqueda de su hijo por más de diez días, Ilsa Ramírez, la madre de Jose Guillermo Martínez Ramírez, se encuentra tranquila y aferrada a la esperanza de que su hijo tendrá una pronta recuperación que le permitirá continuar con su vida y tener un estilo de vida pleno.
'Estamos haciendo todo lo humanamente posible para lograr su recuperación', se limitó a mencionar Ramírez, en la mañana del martes, al admitir que el joven está recibiendo la terapia adecuada.
'Ha sido bien fuerte, no sólo emocional, sino físicamente. Me siento como si me ha pasado un 'truck' por encima', comentó a NotiCel, a la vez que agradeció el apoyo de la ciudadanía por colaborar en la identificación.
El joven de 23 años estuvo desaparecido durante 13 días, tras mostrar varios síntomas de depresión crónica desde principios de año.
Finalmente, fue puesto bajo custodia por la Policía de Luquillo, quienes lo encontraron en la tarde del domingo caminando solo y desorientado, en la playa de La Pared.
La madre del joven no ha tenido la oportunidad de compartir o hablar en detalle con su hijo, pero se mantiene esperanzada y haciendo todos los trámites pertinentes para su recuperación.
'Si el Señor me lo trajo, el Señor me lo va a cuidar. Soy una mujer de mucha fe', sostuvo Ramírez.
El caso de José Guillermo, que NotiCel reseñó desde el primer momento de su desaparición, es sólo uno dentro de una alta tasa de padecimientos mentales en la población puertorriqueña.
Según datos de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, el 18% de la población adulta tiene algún padecimiento mental severo, ya sea depresión mayor, psicosis o trastornos de bipolaridad, entre otros.
El rol de la familia y el apoyo comunitario es extremadamente importante para la recuperación mental y emocional de las personas con estos padecimientos, según confirmó la doctora Nidia Ortiz Nolasco, presidenta de la Asociación de Psicología de Puerto Rico.
'La clave para estas familias es educarse y orientarse sobre cuál es la condición y cuál es la mejor forma de ayudar a estas personas', informó Ortiz Nolasco.
'Lo más importante es conocer que la recuperación es posible y que con el debido tratamiento, las personas pueden llevar una vida estable y saludable', enfatizó la psicóloga.