El convicto exalcalde de Barceloneta, Sol Luis Fontanes Olivo, se declaró culpable el jueves de los cargos estatales por corrupción que pesaban en su contra y fue sentenciado a 13 años de cárcel, diez de los cuales los cumplirá concurrentes con su sentencia federal y los tres restantes los cumplirá en el sistema estatal.

Sin embargo, la sentencia es concurrente con la de 10 años que cumple a nivel federal y, con las bonificaciones que se activan en ambas jurisdicciones, el tiempo real en cárcel puede ser de aproximadamente siete años. El político ya tiene casi un año cumplido a nivel federal y espera moverse a una institución de la costa este que, por sus condiciones de salud, podría camiar a un hogar de cuido en los próximos años.

El exalcalde de Barceloneta fue acusado a principios de setiembre del año pasado por un gran jurado federal, con cargos por soborno, extorsión y obstrucción a la justicia, junto al exdirector de planificación del ayuntamiento, Francisco Pumarejo Rodríguez, y al contratista Juan Antonio San Miguel, según publicó NotiCel.

Fontanes Olivo fue arrestado el 15 de febrero del 2012 por un alegado esquema de sobornos a dos contratistas. El magistrado Bruce McGiverin decidió entonces que éste debía permanecer preso en el Centro de Detención Federal de Guaynabo sin fianza, basado en una grabación en la que intentó intimidar al supuesto potencial testigo de la fiscalía federal y amenazó con quitarse la vida.