Los problemas para que agentes de la Policía brinden información a la prensa sobre los incidentes que ocurren en las calles del país siguen en aumento.

La mordaza implantada por el superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, ha llegado a tal punto, que a eso de las 7:00 de la noche, el agente Marrero de la Comandancia de Carolina dijo que estaba impedido de dar información sobre un herido de bala.

Refirió todas las preguntas al Cuartel General de Hato Rey, pese a que el personal en la Oficina de Prensa ya había terminado sus funciones.

'Hay una orden que ellos, en el centro de mando del Cuartel General, son los únicos que pueden dar información a la prensa', dijo el agente Marrero, cuyo número de placa conocemos, pero nos vamos a reservar para que no tomen represalias en su contra.

El Superintendente ha negado la mordaza, pero los periodistas a diario se enfrentan a la falta de información y a la negativa de los agentes a hablar con los medios por temor a represalias.