Julio Enrique: lo mató su propio amigo y vecino
Ricardo Alfonso di Cristina Rexach, quien presuntamente asesinó a golpes al líder comunitario y religioso Julio Enrique López Castro el pasado sábado en un establecimiento dedicado a la venta de telefonos celulares en Rio Grande, era vecino y amigo de la víctima.
Así se desprende de la investigación de las autoridades policíacas, quienes dieron con el joven de 22 años, residente de la urbanización Brisas de Rio Grande y quien fue adoptado por su primo y pastor de la Iglesia Bautista del Bo. Palmer, donde precisamente Julio Enrique se destacaba como presidente de la juventud cristiana y misionero.
El pastor José Calo Castro contó a la Policía que rescató de la calle a su primo Ricardo Alfonso, quien alegadamente tenía varios problemas de conducta y era usuario de sustancias controladas. Por tal razón, el interés del pastor era rehabilitarlo y rescatarlo del bajo mundo en las calles.
Calo Castro dijo además que fue el domingo durante la tarde cuando su primo fue arrestado, a sólo tres residencias donde precisamente vivía Julio Enrique. Posteriormente el joven de 22 años fue acusado criminalmente por asesinato, robo, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y restricción a la libertad.
Según el testimonio de Calo Castro a las autoridades, ambos jóvenes pudieron haber sostenido un forcejeo en el momento del asalto porque alegadamente José Enrique pudo haber reconocido a su agresor. Finalmente Ricardo Alfonso acabó con la vida de su vecino utilizando un extintor de fuego.
El pastor lamentó el incidente y el desenlace del caso porque dijo conocer a la familia del joven religioso que pastoreaba, pues eran amigos y vecinos.
La familia de Julio Enrique se mantenía ayer en los trámites de identificación del cadáver para completar el proceso previo a su funeral, que se realizará mañana miércoles en la Iglesia Bautista del Barrio Palmer. Luego, el jueves, se llevará a cabo su entierro, posterior a una marcha por el pueblo de Rio Grande.
Mientras tanto, el asesino fue ingresado a la cárcel del Bayamón luego que el juez Wilfredo Vera, del Tribunal de Primera Instancia de Rio Grande, le impuso una fianza de $9.5 millones que no prestó.