Un debate de corte moral se ha desatado luego que surgieron versiones de que presuntamente el publicista Jose Enrique Gómez Saladín fue asesinado en medio de una disputa relacionada a favores sexuales, mientras las amistades de este no creen la versión de uno de los acusados.

Carlos Menéndez, amigo del occiso y propulsor de la iniciativa 'Los buenos somos más' que realizarán una marcha en Caguas el 15 de diciembre, restó credibilidad a las versiones que circulan en los medios de comunicación.

Alegó que el tramo de San Juan a Caguas toma solamente entre 20 y 25 minutos, mientras que la versión que dan los implicados a las autoridades, contemplan casi hora y media adicional desde la ocasión en que el publicista se comunicó con su esposa cuando salió del Hotel La Concha en Condado.

'La última llamada a las 11:45 de la noche concuerda con la salida del hotel. Una persona cuerda no va a llamar a su esposa para decirle: ‘voy a parar a comprar comida y sigo para la casa'. Según lo que ellos dicen (los acusados), cuando tú sumas y restas, ya van como por hora y media adicional. Como quiera, tú no tienes justificación alguna para quitarle la vida a otra persona. Y menos cuando eres una persona que eres un contribuyente de este país, que todo en esta vida lo has hecho en orden, que no tienes ningún problema con nadie. Lamentablemente a José le tocó en estos días. Sabrá Dios si mañana soy yo', dijo Menéndez en entrevista radial (Radio Isla).

Informes de prensa divulgados el miércoles indican que Edwin Torres, uno de los imputados, suscribió una declaración jurada en la que relata que el día de los hechos se encontraron él y los otros tres involucrados para hacer un 'tumbe', por lo que acudieron a la calle Padial en Caguas. Allí es donde se prostituyen hombres y mujeres y donde trabaja Lenisse 'La Prieta' Aponte Aponte, otra de las acusadas.

La confesión de Torres además indica que La Prieta y Alejandra 'Nana' Berríos Cotto se montaron en el carro del publicista y que luego se montaron Torres y Rubén Delgado Ortiz, el último de los implicados. Entonces La Prieta le reclamó al publicista que le pagara 400 dólares que le debía por un trabajo anterior, por lo que fueron a la ATH a sacar el dinero. El cuarteto fue acusado en el foro federal por carjacking y fraude bancario.

Por otra parte, el activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano también repudió que se pretenda justificar el crimen por los supuestos favores sexuales.

'Nadie merece, ni se busca ser asesinado, nadie. La violencia se perpetúa por actitudes como éstas que le echan la culpa a la víctima', aseveró Serrano en las redes sociales y en un comunicado de prensa.

'Este pueblo se está levantando porque no aguanta más, porque sabe que las causas de la criminalidad son la desigualdad, la intolerancia y la violencia. Y este pueblo te dará su mayor lección cuando menos te lo esperes porque somos un pueblo amoroso, respetuoso, solidario y sensible – cualidades y valores que a ti te faltan, pero que a este pueblo le sobran', agregó.

Otro de los que criticó los cuestionamientos sobre el giro de corte sexual que tomó el caso fue el dramaturgo, Roberto Ramos Perea.

'La sociedad está cometiendo un acto de hipocresía tan grande; una moralidad tan plástica, tan flexible. Uno se asombra de que porque este hombre tuvo ese momento en su vida, una decisión perfectamente razonable y perfectamente madura, de hacer lo que le dé la gana con su vida, pues entonces hay que matarlo o hay que justificarlo por eso, porque se acercó a una prostituta y se vio envuelto en una pesadilla con unos proxenetas', dijo Ramos Perea en entrevista en la misma emisora.

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