Marchan profesores por sus derechos
Profesores del Recinto de Ciencias Medicas de la Universidad de Puerto Rico afiliados a la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) marcharon el miercoles por el recinto demandando el cese del hostigamiento laboral y la negociación colectiva.
'Hay dos escuelas que se han llevado el galardón del atropello contra nuestra facultad, y nosotros queremos decirles que basta ya de abusos', señaló la doctora Yohana De Jesús, profesora de medicina con especialidad en enfermedades pulmonares del recinto, refiriéndose específicamente se refirió a la Decana de la Escuela de Enfermería, quien se rehusa a ofrecer información a la facultad en torno al presupuesto y las contrataciones que allí se hacen.
'Si estamos en tiempos de crisis, por supuesto que la facultad tiene una responsabilidad con esta institución de velar por el mejor uso de los fondos de acuerdo a las necesidades académicas programáticas', añadió De Jesús.
De acuerdo con De Jesús, el 40% de la facultad en el Recinto de Ciencias Médicas no ocupa una posición regular, sino que mantiene contratos por servicios profesionales, muchos de ellos por más de cinco años.
'A quien está por contrato, el reglamento de la universidad lo deja desprovisto en un montón de situaciones, y esto hay que resolverlo. Nosotros queremos plazas regulares para todas esas profesoras y profesores que le han dado su trabajo y su talento a esta universidad', demandó De Jesús.
Por su parte, Lida Orta, presidenta de la APPU, recalcó que la política administrativa de congelación de plazas que ha asumido la Universidad de Puerto Rico y de contratación de servicios profesionales pone en riesgo la liquidez del fondo de retiro de la universidad 'porque los contratos profesionales no aportan al retiro' y los profesores regulares siguen ejerciendo su derecho a disfrutar del retiro.
'Mientras se reduce la plantilla de los contribuyentes al fondo de retiro, en esa medida empieza a fragilizarse el sistema porque los jubilados siguen usando su derecho a jubilarse, siguen recibiendo sus pensiones, y el pote de fondos disponible sigue reduciéndose.
Por otro lado, Orta cuestionó como en medio de una política universitaria de congelación de plazas la administración del recinto 'le abre paso por senderos misteriosos' a unos pocos que consiguen nombramientos a plazas regulares. Orta se refirió específicamente al caso del doctor Ricardo Rosselló, hijo del ex–gobernador Pedro Rosselló, quien fue nombrado a una plaza regular en el recinto sin que para ella se abriera una convocatoria. Las razones expresadas por el rector del recinto fueron en torno a la especialidad del área de estudio de Rosselló y la dificultad de reclutamiento.
Pero, no obstante los alegados beneficios que la contratación de Rosselló traería al Recinto de Ciencias Médicas, éste disfruta de una dispensa para una licencia sabática sin haber ofrecido un solo curso en la institución.
'Él ha tenido algunas intervenciones en conferencias y eso ha sido todo. Lo cual pone en cuestionamiento qué tipo de contribución se espera de este profesional al Recinto de Ciencias Médicas, a su facultad y a los estudiantes', cuestionó Orta.