La inseguridad ciudadana y la incapacidad policial venden
En tiempos de desenfrenada incidencia criminal, la seguridad, además de un problema, se ha convertido en un negocio.
Decepcionados de las autoridades y decididas a tomar la seguridad en sus manos se mostraron varias de las personas que asistieron al segundo 'Security <><><><><><>& Health Expo', celebrado hasta ayer en el Centro de Convenciones de San Juan./p
pLa entrada era gratuita y aunque a las tres de la tarde de hoy el evento no estaba muy concurrido, los presentes examinaban los equipos de sistemas de alarmas, cámaras de seguridad, cerraduras y defensa personal, que de alguna manera pudieran ayudarle a combatir el miedo que todos dijeron sentir.br /br /Joel Carreras, padre primogénito y residente de Cayey, comentó que lo que lo motivó a asistir al lugar fue el interés de aprender a entrenarse en caso de un robo o un asalto./p
p'La gente tiene que aprender a ser autosuficiente; no es esperar a que el policía me cuide a mí, es yo saber cuidarme del policía', opinó Carreras añadiendo que uno de los puestos que más le llamó la atención fue el de Ana G. Méndez donde se daba información sobre el grado en seguridad y protección que ofrecen.
Carreras aceptó conocer a policías honestos pero negó confiarles la protección de su familia y es por ello que ha comenzado a educarse sobre cómo reaccionar en una situación de peligro.
Migdalia García, residente de Toa Alta, también asistió a la exhibición buscando alternativas que pudiera implementar en su hogar para sentirse más segura. García, sin embargo, observó que muchos de los equipos allí ofrecidos estaban fuera de su presupuesto.
'Deberían hacer eventos como este, con las charlas y adiestramientos, fuera del área metropolitana. También me gustaría que el lenguaje que de la tecnología fuera más sencillo y los precios más accesibles', dijo.
Como agente de ventas de G4S Security Services, Iván Nieves admitió que 'lamentablemente' el alza en la criminalidad ha representado un incremento en las ventas. Nieves señaló que casi todo el que acude a comprar un equipo de seguridad lo hace porque él o alguien cercano ha experimentado un incidente criminal. El vendedor por su parte objetó que los sistemas de seguridad no sean accesibles económicamente para todo el mundo e indicó la instalación de un sistema de cámaras comienza en los $300.
Además de la criminalidad, la frecuencia con la que ultimamente han ocurrido desastres naturales también ha movilizado a la ciudadanía a prepararse en caso de una catástrofe. Rafael López, representante de Industrial Security Products, aseguró que 'hay mucha gente en Puerto Rico' que acude a suplirse de alimentos no perecederos, linternas que no utilizan pilas, agua, chalecos, guantes, pitos, etc.
'Mucha gente viene a comprar las comidas que duran hasta cinco años, y son comidas sabrosas como pasta con queso, que sólo cuestan seis dólares', relató López, quien dijo que otro de los productos más populares es una alarma que cuesta $40 y que suena 30 segundos antes de que ocurra un terremoto.
Por su parte López descartó que exista una histeria por el alegado fin del mundo y atribuyó el reciente afán de la gente de prepararse 'a la dejadez que hubo por tantos años y a la confianza de que no iba a pasar nada'.