Qué pasó hoy? (vídeo)
Viernes, 23 de diciembre de 2011 – En víspera de Noche Buena, nacen tres ases que sembraron sobre el fértil y milagroso terreno del porvenir borincano: Nuestras niñas y niños puertorriqueños.
Un día como hoy, víspera de la Noche Buena, nacieron tres artistas que contribuyeron enormemente al quehacer cultural y a las futuras generaciones de la Nación Puertorriqueña: el pintor José Campeche (San Juan, Puerto Rico; 1751), el poeta Juan Ramón Jiménez (Moguer, España; 1881) y el cantante Agustín Enrique Lara Olivencia, mejor conocido como Tito Lara (Río Piedras, Puerto Rico; 1932).
Estas tres ases de nuestra historia tienen como denominador común que depositaron grandes esperanzas en la niñez puertorriqueña, aun ante las más difíciles adversidades. Vale destacar, por su elocuencia, la idea que plantea Nelson Rivera sobre la pintura 'El niño avilés', de José Campeche:
'Consideremos la posibilidad de que ese retrato del niño Avilés pintado en 1808 por José Campeche no es otra cosa que una metáfora de nuestra nación. Supongamos que la imagen de ese bebé sin brazos, de cara intolerablemente hermosa y ojos intensamente campechesianos, la imagen de ese ser que ya comienza su vida con impedimentos, es la imagen de Puerto Rico, de nosotros.
De aceptar lo anterior, el niño Avilés de Campeche no sería el único niño-metáfora de nuestra nación: ocho décadas después, Francisco Oller pinta un bebé muerto en El velorio. En esta pintura, la nación yace natimuerta en medio de un desbarajuste social y político, velada por el único personaje que mantiene dignidad en la escena, un mendigo negro, hombre considerado como lo más bajo de esta indigna sociedad. Con ello, Oller nos señala que el bebé podrá estar muerto, pero no la dignidad ni el futuro.'
Por otro lado, tenemos a Juan Ramón Jiménez, quien expresó una gran admiración y asombro por los niños que conoció en Puerto Rico. Dos décadas antes de ganar el Premio Nobel de Literatura en Puerto Rico y justo el mismo año en que estalló la Guerra Civil Española que lo llevó al exilio durante los últimos 22 años de su vida, Juan Ramón Jiménez escribió el prólogo de una antología que produjo nuestro Departamento de Instrucción Pública: 'Verso y prosa para niños':
'He conocido al niño de Puerto Rico. Desde el día de mi llegada, me sorprendió por las calles de San Juan, tan activas de humanidad lenta, la visión del niño y el viejo, contraste exactamente infinito. Es difícil encontrar en más breve espacio bello, riqueza mayor expresiva. ...
Me es grato ir en obra al niño de Puerto Rico, como me es grato ir a él en persona. Pero también muy problemático. Qué puedo yo, poeta español traqueteado, molido, esquematizado por tanta lucha interior, dar al niño milagroso de Puerto Rico? Darle, creo que nada. Fijar, activar, exaltarle será mejor, más exacto. Si logro en algún caso esta exaltación, esta impulsión, esta fijación de su propia poesía, al afán por el reino total y único de la poesía sobre su tierra y bajo su cielo, aislado suficientemente en poesía por su mar, estaré contento. Que mi libro sea, pueda ser para él limpio apoyo, estímulo fiel y buena compañía. Esta sucesión del reino sólo será bastante para mí.' (J.R. Jiménez, 30 de octubre de 1936)
Finalmente, procede que evoquemos la celebración del milagro del nacimiento de cada nueva criatura que ve la luz entre nosotros. Así pues, en ocasión del tercer puertorriqueño cuya ejemplar vida reseñamos hoy, compartimos 'Creo en Dios', uno de los temas más populares que interpretó nuestro inmortal Tito Lara, recordado como 'el cantante más afinado' en la historia de nuestra música.
'Ser maestro es ser un poco mano de Dios para el niño (y la niña).'
-Carmen Alicia Cadilla
Para más información histórica, sigue a Hans Perl Matanzo y a Ana Gabriela González Oliva en Rico Puerto Rico.