Enjambre de 168 temblores menores en horas
Un enjambre sísmico ha continuado ocurriendo en el oeste de Puerto Rico, desde que en horas de la madrugada del sábado dos temblores de 5.1 y 5.3 grados en la escala Richter despertaron a la población en gran parte de la Isla.
Según confirmó a CyberNews el sismólogo de la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR), Benjamín Colón Rodríguez, al momento de emitir este reportaje se habían reportado un total de 168 temblores o réplicas de los primeros temblores.
'Tenemos preliminarmente unos 168 eventos que hemos seguido trabajando y continuaremos trabajando, porque seguimos teniendo actividad en esa área. Estos eventos sí los reconoceríamos como réplicas, ya que vienen luego de estos eventos significativos o eventos principales', subrayó Colón Rodríguez.
Solo una de estas réplicas fue sentida en la zona oeste y se reportó a eso de las 2:14 de la madrugada. Esta réplica tuvo una magnitud de 3.02 grados en la escala Richter y pudo ser sentido a lo largo de la zona oeste de la Isla, especialmente en el área de Mayagüez. Este evento precedió a los temblores de 5.1 y 5.2 y tuvo una profundidad de apenas unos 7 kilómetros, lo que lo hace más perceptible.
El primer evento significativo ocurrió a eso de las 2:06 de la madrugada y tuvo una magnitud de de 5.1 grados en la escala Richter. Solo transcurrieron tres minutos y ocurrió el temblor de 5.3 grados. Ambos sismos estuvieron localizados en la zona oeste de Puerto Rico, sobre aguas del Pasaje de la Mona, a una distancia sumamente corta entre cada epicentro y con profundidades de apenas 14 y 17 kilómetros, respectivamente. Estos dos eventos fueron reportados como sentidos a lo largo de toda la Isla.
Según datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, de todas las réplicas ocurridas desde que se produjeron los temblores más fuertes, solo una 15 han superado los 2.0 grados de magnitud en la escala Richter. De estas, cinco han superado los 3.0 grados y una de ellas fue sentida. Todas las réplicas se han concentrado entre unas 10 a 15 millas (16 a 23 kilómetros) al oeste de Mayagüez, la mayoría con profundidades inferiores a los 17 kilómetros.
A pesar de la alarma que ha provocado la actividad sísmica de la madrugada y de días pasados, es normal, a juicio del Sismólogo de la RSPR, quien atribuye los eventos a las condiciones geológicas de la Isla y a la actividad que esta produce.
'La actividad que estamos teniendo en el área oeste, no es nada del otro mundo. Es algo que conocemos que estamos rodeados de muchas fallas. Estamos en un área sísmicamente bien activa. Cualquiera de las fallas que nos rodean podrían tener lo que estamos presenciando actualmente, que es que tenemos bastante actividad en un área en específico', dijo el científico, quien recordó que en al menos dos ocasiones en este año se han reportado enjambres sísmicos. Los más notables han ocurrido al norte en la Trinchera de Puerto Rico y al oeste en la Falla Septentrional, entre Puerto Rico y República Dominicana.
Ante la inminencia de que un terremoto de magnitud considerable afecte a la Isla, tal como ya ha ocurrido en el pasado, Colón Rodríguez recordó la importancia de mantenerse preparado con un plan de emergencia y una mochila de supervivencia.
'Si es importante reconocer que sí estamos en un área que tenemos mucha actividad y que tenemos el potencial para tener un evento significativo, un evento grande de más o menos de 7 (grados) de magnitud o más. Lo importante sería estar preparados para que este tipo de eventos no nos coja desprevenidos. Tenemos que hacer nuestro plan familiar; tenemos que preparar nuestra mochila de emergencia y tratar de evitar que nos coja desprevenidos'.
El último gran terremoto que afectó a Puerto Rico, ocurrió en 1918 y tuvo una magnitud de 7.5 grados en la escala Richter y provocó más de cuatro millones de dólares en pérdidas, a pesar de que para la época, la mayor parte de la infraestructura era de madera y mampostería.