YAUCO - Una impresionante persecución policiaca terminó 'de película' esta tarde en Yauco, cuando un auto Nissan último modelo perdió el control y cayó 40 pies por una boscosa pendiente.

Tras el accidente, el conductor abrió fuego contra oficiales de Sábana Grande, Guánica y Yauco, antes de perderse en la espesa vegetación.

El sujeto era perseguido desde Mayagüez, ya que se le vinculó al asesinato a quemaropa de Diego Morales Ruperto, de 37 años de edad, y Héctor Oquendo Vázquez, de 38.

Ambos se encontraban dentro de un auto que remolcaba caballos, frente al Mayagüez Mall cuando fueron ultimados.

Presuntamente, estos se dirigían a la Cabalgata del Descubrimiento de Puerto Rico que tradicionalmente se oficia en Aguada y Aguadilla.

Según el oficial de Patrulla de Carreteras, Moisés Valentín Miranda, en la persecución el auto Nissan Rogue alcanzó las 150 millas por hora y evadió varias veces unidades de la Policía.

No fue hasta que se desvió hacia el sector Barinas de Yauco que perdió el control y se accidentó.

No obstante, minutos antes el chofer de identidad aún desconocida se detuvo cerca del garaje ubicado en la salida a la carretera PR-128. Allí un pasajero abandonó el auto y corrió huyendo.

Poco después, y gracias a la cooperación de ciudadanos, fue detenido por policías de Yauco.

Además de estar ensangrentado por heridas que alegadamente sufrió en la huida, su vestimenta concordaba con la del sujeto que fue visto bajar del auto Nissan.

El capitán Gerardo Oliver Franco, adscrito al Cuartel de Yauco, aseguró a La Perla del Sur que se trata de un individuo con antecedentes penales, natural de Ponce. No obstante, declinó identificarlo.

Al lugar se reportaron agentes del CIC de Mayagüez, quienes ya elaboran una pesquisa.