Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
La Calle

Qué pasó hoy?

Sábado, 15 de octubre de 2011 – Nace el Estadio Paquito Montaner

Un día como hoy, hace 62 años, se inauguró en Ponce el Estadio Francisco 'Paquito' Montaner, la casa del equipo de pelota los Leones de Ponce y que, al igual que tantos otros espacios vitales del país, constituye metáfora viva de todo Puerto Rico.

Este estadio multiusos, con capacidad para 16,000 personas fue bautizado en honor a Francisco 'Paquito' Montaner, quien fue uno de los más grandes lanzadores puertorriqueños que ha producido la Ciudad Señorial y todo Puerto Rico. De hecho, Paquito Montaner fue el primer boricua en tirar un 'no-hitter' (juego sin imparables). De hecho, su extraordinaria labor desde la la lomita de los suspiros lo impulsó a ser consagrado en nuestro panteón nacional del deporte, recibiendo su exaltación póstuma al Salón de la Fama de Puerto Rico en 1955, entre varios otros tributos que le hemos rendido.

El Paquito Montaner ha sido escenario de múltiples e importantes eventos en la historia del país y en el quehacer deportivo y artístico a nivel internacional. Entre muchos otros eventos de gran envergadura y arraigo popular, podemos mencionar la inaguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1993, cuando el cialeño y ponceño por adopción Juan 'Pachín' Vicens encendió el pebetero olímpico; las Justas de la Liga Atlética Interuniversitaria; eventos de lucha libre profesional; varios campeonatos de Baloncesto Superior Nacional (cuando aún no existía el coliseo nombrado en honor al propio Pachín Vicens); los Juegos Ponceños; el Memorial Frankie Colón; espectáculos artísticos; el Grand Prix de Atletismo; y, por supuesto, campeonatos de béisbol profesional.Según Junior Lugo Marrero, en el Paquito Montaner: 'Varios han sido los 'No Hit No Run-'Juegos sin Hit ni Carreras'- que se han lanzado en este estadio, figurando el de ‘Pantalones' Santiago, Hank Behrman, José Luis ‘Witito' Martínez y el inusual ' no hitter', en días diferentes, del derecho Giancarlo Alvarado frente a los temibles Indios de Mayagüez.'

Precisamente, se dice que el lanzamiento de un 'no hitter' frente a un equipo de estrellas All-American (muchos de grandes ligas) que protagonizó Paquito Montaner allá para 1911-1912, le mereció una oferta para jugar con los Yankees de Nueva York, quienes jugaron en la Gran Manzana a partir de 1913. Interesantemente, al igual que le ocurrió inicialmente al gran pintor puertorriqueño Francisco Oller, los padres de Paquito no le dieron permiso para firmar el contrato con el fin de jugar pelota profesional en el exterior y convertirse en el primer boricua en jugar en Grandes Ligas.

Hoy, 15 de octubre de 2011, día en que marcamos el 62 aniversario de la inauguración de este terreno fértil en campeones, en glorias del deporte y en memorias de incontables centenares de miles de fanáticos que hemos sido testigos de nuestro patrimonio deportivo y tesoros culturales, reivindiquemos la importancia y vigencia de los espacios en que, compartiendo y uniendo voluntades, sembramos y forjamos, generación tras generación, la cultura de nuestra viva y rica nación. Cultura? Sí, cultura. El Paquito Montaner, como otros estadios históricos del país, tales como el Sixto Escobar, el Isidoro García, el Luis Rodríguez Olmo, el Yldefonso Solá Morales y el Hiram Bithorn, constituyen órganos esenciales de nuestra cultura nacional. No tan sólo son mausoleos de nuestra siembra y cultivo de la patria, sino que constituyen fábricas de milagros desde las cuales tejemos, unidos en nuestra diversidad, la unidad nacional que impulsamos al ocupar y ocuparnos de la constelación de comunidades que forman nuestra patria. El Paquito Montaner.es más que un estadio, es metáfora de un Puerto Rico vivo, palpitante y rico en Historia y Cultura nacional.

El Estadio Paquito Montaner es parte integral del conjunto del Puerto Rico más apoderado de sí mismo y su destino ya que es metáfora de la nación que ocupa sus espacios de convocatoria; encuentro mediante los cuales, pese a los agobios del moderno diario vivir, nuestra nación une voluntades, entretejiendo nuestras diversas identidades y ocupando el papel que nos toca a la hora de forjar nuestro compartido porvenir nacional, es decir, el futuro de nuestra patria:

Los hijos de Borinquen

Para más datos históricos, sigue a Rico Puerto Rico en Facebook.