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La Calle

Arman el rompecabezas de los decapitados

La lucha por el control de los puntos de droga en Carolina ha adquirido tintes de sadismo desenfrenado y ya los narcotraficantes no se conforman con hacer desaparecer a sus competidores a balazos. Las torturas y las decapitaciones son cada vez más comunes mientras las autoridades tratan de componer 'un rompecabezas' con la ayuda de una población cada vez más asustada.

El comandante de área de Carolina de la Policía de Puerto Rico Carlos Miranda lamentó hoy en una entrevista radial (WKAQ) que las torturas y las decapitaciones sean cada día más habituales entre los narcotraficantes locales. 'Entendemos que los que operan los puntos de drogas son los que están mandando' a cometer los asesinatos de esa manera, dijo el oficial.

Las dos víctimas más recientes aparecieron la madrugada de ayer en la PR-860, en el sector El Gandul de Carolina. Uno de los cadáveres había sido decapitado y los dos cuerpos mostraban signos de haber sido torturados antes de morir. Restos de fango en las ropas y rastros de sangre en las calles cercanas sugieren que los cuerpos fueron arrastrados por las aceras de un residencial cercano a donde aparecieron los cuerpos.

La decapitación se había realizado con 'un corte bastante perfecto, parece ser que fuera una sierra', dijo Miranda, quien confirmó que también ha aumentado el número y la potencia de las armas que se decomisan en los residenciales de Carolina.

Explicó que un grupo de ocho agentes se está dedicando a investigar estos casos de torturas y decapitados y que están 'encaminados' a conseguir resultados. 'Hemos recibido mucha información… estamos todos unidos para armar el rompecabezas', sostuvo el policía, quien informó que se habían incautado varios vehículos que habían servido para trasladar a las víctimas y para arrojar los cuerpos tras las torturas.

Otros dos casos, la decapitación de Amaury Pizarro Centeno cuyo cuerpo fue encontrado el domingo pasado a orillas de la avenida Baldorioty de Castro; y el de otro hombre que fue terturado frente al residencial Los Mirtos, están también relacionados con el narcotráfico, según Miranda.