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La Calle

Más fácil sortear fuego y cuchillos, que la burocracia

Peter Loftus es un malabarista neoyorquino enamorado de Puerto Rico que desde 2006 presenta sus habilidades con antorchas en movimiento, cuchillos en llamas, platos bailarines, aros agitados y pelotas saltarinas en el Paseo de la Princesa del Viejo San Juan asombrando a niños y adultos. Pero el 2011 no ha sido un buen año para el hacedor de sonrisas porque hasta el más libre juglar debe lidiar en el Siglo XXI con la burocracia y hasta con un reguetonero devenido a guardia de seguridad.

Después de cuatro años de presentarse en La Princesa con un permiso, expedido por la Compañía de Turismo en abril de 2006, que 'no tenía expiración', aseguró a NotiCel, en diciembre de 2010 le pidieron que presentara una póliza de seguro de una empresa local, pero después de entregar todos los papeles requeridos recibió una carta 'para botarme de La Princesa'.

El malabarista indicó que al Comité que regula el uso de propiedades públicas y que controla la otorgación de los permisos, le gustó su espectáculo y nunca tuvo problemas 'hasta que cambiaron el Comité' y se eligió un nuevo presidente.

Trató de reunirse con el presidente del Comité, Orlando Colón, pero asegura que no quisieron darle una cita y el funcionario 'se fue de vacaciones'.

El moderno juglar siguió con sus gestiones sin poder trabajar durante dos meses hasta que, 'con la ayuda de un amigo poderoso', consiguió una cita con Henry Neumann, secretario de Recreación y Deportes, y le dieron un permiso provisional de seis meses.

Sin embargo, asegura que un guardia de seguridad lo molestaba y 'asustaba a los niños'. Defiende que se trata del reguetonero Ranking Stone, también conocido como el guardia privado Pedro Cardona y que también alega el malabarista que 'ha molestado a vendedores, artesanos y viejitos que juegan dominó por las noches'.

En junio había presentado su solicitud para renovar su permiso de 6 meses, 'pero no me lo dieron'.

Loftus asegura: 'el pasado 2 de julio Ranking Stone no me permitió hacer mi show, sin explicación, sin causa'.

Presentó una querella en la Policía e informó sobre la investigación a Turismo. El permiso venció el 11 de julio y esperó por la decisión del Comité, del que lamentó que se trate de un órgano 'que no acepta citas, no responde, me bota sin causa, y no agradecen que traigo alegría a los niños de Puerto Rico y los turistas'.

Finalmente, luego de contactar al director ejecutivo de Turismo, Mario González, recibió una carta dándole permiso a realizar su espectáculo entre las 2:00 pm y 9:00 pm.

'Me quieren quemar en el sol. La gente no llega a San Juan hasta las 10:00 pm', asegura el malabarista, que también toca el piano y se ha presentado en importantes programas de la televisión nacional de EEUU.

El próximo lunes tiene una reunión con el comisionado residente, Pedro Pierluisi, 'para resolver esto'.

'Soy mucho más que un artista de la calle. Yo amo a Puerto Rico y amo mi trabajo en La Princesa. Pido todo el apoyo y ayuda que hay para mí en La Isla del Encanto, y para que la gente que realmente aman a Puerto Rico saber del abuso que nos pasa en La Princesa, no solo a mí, también a los vendedores y los artesanos', defiende Loftus.

El respaldo al malabarista no se ha hecho esperar. En diferentes foros de internet se reclama que lo dejen seguir entreteniendo a los niños en La Princesa.

La internauta Karen Medina Plaza escribió en un blog: 'Soy maestra de la Escuela Abraham Lincoln en el viejo San Juan. En nuestra escuela atendemos precisamente a estudiantes de la comunidad de La Perla, el Viejo San Juan y Puerta de Tierra y entre los trabajos de investigación que realizo con mis estudiantes siempre está el de conocer y entrevistar personas que sirvan de ejemplo para mis estudiantes. El pasado semestre escolar ‘El malabarista' del Paseo La Princesa fue la persona que más llamó la atención de mis estudiantes… Sería muy lamentable dejar de contar con un modelo a seguir para nuestros jóvenes como lo es Jerome Peter Loftus. Espero resuelvan esta situación pronto para que nuestros niños y jóvenes puedan continuar disfrutando de sus espectáculos'.

Por su parte, Ivelisse Rolon escribió que 'para los puertorriqueños es un orgullo que un profesional de calidad internacional como Peter haya decidido establecerse aquí. Además de ser un ejemplo para todos nuestros niños, es un excelente ser humano. Entregado y apasionado por su trabajo es ejemplo vivo de mente sana en cuerpo sano. Es muy lamentable que por unos pocos que trabajan mal en el gobierno se afecten personas como Peter'.

Finalmente, entre una treintena de comentarios en el blog 'Jorge Santini.com', Marianne Díaz Says escribió que Loftus 'promueve lo positivo, da alegría y distracción a nosotros los Puertorriqueños sobre todo en la situación que esta la Isla, donde necesitamos distraer la mente de nuestros hijos de tanto violencia y criminalidad…' y se pregunta: 'Qué quiere el Gobierno: gente matando en las calles o gente regalando sonrisas?'.

Peter Loftus quiere regalar diversión, pero el gobierno no lo deja.
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