AMA investiga incidente con turistas
El presidente de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA), Mike O'Neill, informó hoy que se encuentran investigando el incidente en que una pareja de turistas residentes de Budapest no pudo utilizar el servicio de transportación debido a que no se le permitió llevar equipaje en el autobús.
'Estamos investigando la situación, porque lo más importante para nosotros es que nuestros usuarios estén satisfechos con el servicio y trato que reciben. De hecho, durante el mes mayo comenzamos a revisar los reglamentos de la AMA para atemperarlos con nuestra realidad, porque sabemos que algunas reglas deben modificarse y en eso estamos', dijo O'Neill en declaraciones escritas.
La situación, publicada por la agencia Inter News Service (INS), ocurrió el sábado pasado cuando la pareja se cansó de tener que pagar 50 dólares en taxis cada vez que se movían por el área metropolitana y, la mujer, decidió impedir el paso de una guagua de la AMA para hacerse escuchar.
Así lo relató la abogada Rubie Mariela Alicea Martínez quien, junto a varios amigos, observó el sábado en la tarde cómo la mujer permanecía parada frente a un autobús de la AMA reclamando que le permitieran entrar.
'Sin salirse del frente de la AMA me decía que llevaba horas esperando transportación, que ninguna guagua de la AMA la quería dejar montar con equipaje y que no tenía dinero para tomar un taxi. Le pregunté si andaba con alguien y me señaló a la parada de la AMA. Allí estaba parado su compañero, quien no hablaba ni español ni inglés, con sus cuatro maletas. Justo entonces estalló en llanto', relató Alicea Martínez en un escrito en la red social Facebook en el que mostró su indignación por el suceso.
Añadió que con la intervención de ella y sus amigos llegaron unos policías y 'entonces se bajó el chofer a gritar y a decir que él no estaba autorizado a montar a nadie con equipaje en su guagua, porque el reglamento se lo impedía y porque si algún taxista lo veía montar personas con equipajes tendría un gran problema con los taxistas'.
La pareja, que apenas hablaba inglés y nada de español, estaba de luna de miel en Puerto Rico. Llegaron por un paquete turístico que se suponía incluyera transportación pero no fue así y 'tuvieron que tomar un taxi para llegar a su hotel… les habían cobrado 50 dólares. (Dijeorn) que la comida y todo había estado caro y que ya casi no les quedaba dinero, porque en ningún sitio la transportación colectiva les dejaba montarse con sus maletas, haciéndoles pagar 50 dólares a cada rato para tramos relativamente cortos. Obviamente nos ofrecimos a llevarla'.
O'Neill destacó que 'si el chofer no cumplió con nuestros estándares de buen trato definitivamente tendrá que explicarlo. La sensibilidad hacia nuestra gente es importante, hay que tener muy claro que todos los días salimos a trabajar con público y merecen nuestro respeto y mejor servicio'. INS